"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

lunes, 7 de diciembre de 2020

3ª SESIÓN DE VIDEOCONFERENCIAS, PREHISTORIA Y COMIENZO DE LA PROTOHISTORIA (I PARTE)

 

La tercera sesión estaba preparada para dar una de cal y otra de arena, o lo que es lo mismo, una decepción (la de la pólvora) y una alegría (nuestra ciudad más antigua).

Volver a agradeceros a todos los que participasteis la atención y motivación extra que suponen vuestras preguntas, esas que nos obligan a no relajarnos. Poco a poco estamos haciendo una familia interesada en nuestro patrimonio cultural; ayer algunos no pudisteis y así me lo trasmitisteis, pero ya os llegaran los videos.




Al tema; terminamos con la prehistoria iliplense, concretamente con el II milenio a.C., una época poco conocida por los escasos estudios que sobre ella se han realizado. Destacan en nuestro término los yacimientos de “El Villar” (cercano a las Mallas), “El Palmarón” y “La Ruiza”, siendo este último donde nos consta una necrópolis, hoy desaparecida, que muy probablemente estaría asociada al poblamiento del núcleo urbano iliplense. Este poblamiento se empieza a entrever en la excavación que se realizó en la calle Constitución y que dio como materiales más antiguos algunas cerámicas rodadas del II milenio a.C. ¿Indicador de una “ciudad” más antigua de lo que suponemos? Hasta que no se excaven nuevos asentamientos no lo podremos asegurar.

Enterramiento en cista de La Ruiza (según M. DEL AMO)

 

PROTOHISTORIA

Es el periodo a caballo entre los II y I milenio a.C., su nombre responde a que no tenemos constancia de escritura o no la hemos podido aún descifrar, pero sí existen referencias escritas de pueblos que nos informaron sobre estos asentamientos, en nuestro caso las fuentes van a ser clásicas (griegas, fenicias y romanas, fundamentalmente).

Es un momento culminante en la conformación de Niebla como núcleo urbano predominante sobre los asentamientos de alrededor, nuestro pueblo venía vinculado al control de un territorio fértil, en la vega del Tinto y que dominaba la zona intermedia entre Huelva, como puerto fundamental atlántico y la zona del aljarafe sevillano; pero la producción metalúrgica del norte onubense se convierte en protagonista principal para el Mediterráneo y las culturas consolidadas o emergentes en el mismo. El cobre y la pirita onubense, junto con el estaño (o casiterita) proveniente de las islas Británicas acaban amalgamando en un nuevo producto que dará nombre a toda esta época, el bronce, material fundamental para ornamentos, herramientas, armas y objetos suntuarios. Niebla se encuentra en un lugar privilegiado que ya estaba establecido con anterioridad, la vía natural de bajada desde las minas onubenses era el cauce del río Tinto, haciendo nuestro pueblo de núcleo de control y distribución de estos minerales hacia el puerto de Huelva.

Ahora bien, ¿Qué extensión tendría la Niebla del Bronce Final? En este caso la topografía es importante, sabemos que Niebla está situada sobre una elevación del terreno, pero incluso dentro del promontorio que hoy podemos observar rodeado por la muralla almohade encontramos una zona un poco más elevada, delimitada por la cota 40 (40 metros sobre el nivel del mar). Suponemos que la ciudad se ubicaba en estas alturas, sobre todo porque los artefactos descubiertos en los yacimientos cercanos dentro de la actual ciudad se manifiestan “rodados”, es decir, acabaron allí desde zonas más altas.

Delimitada por la cota 40 (en rojo), la parte más alta de Niebla

LA CIUDAD MAS ANTIGUA

Esta fue la “gran alegría” de la sesión. Durante los trabajos de restauración de la Puerta de Sevilla y el callejón de la Ollita, realizados por el área de Arqueología de la Universidad de Huelva, salieron a la superficie multitud de niveles arqueológicos, entre los que destacan una muralla de mampuestos, fechada inicialmente como “prefenicia” sobre el siglo X a.C. Era una muralla compuesta por bloques irregulares de piedra calcarenita de Niebla y reforzada por bastiones semicirculares, se pudo documentar a lo largo del callejón de la ollita y en ciertas partes del denominado “muro de Droop”, antes de llegar a la Puerta del Embarcadero. Hoy podemos ver una reconstrucción que se hizo en superficie den la zona para indicar el lugar por donde iría la muralla, aunque en su mayor parte circula bajo la actual, sirviéndole de cimentación.

Bastión semicircular de la muralla prefenicia de la Puerta de Sevilla (foto CAMPOS, GOMEZ y PEREZ, 2006)

Obviamente la existencia de una muralla, más de las características y tamaño de la nuestra implica la existencia de un urbanismo ya consolidado, o lo que es lo mismo, una ciudad con más de 3000 años de antigüedad. Hablamos en la videoconferencia de que Cádiz, presume de ser “La ciudad más antigua de occidente”, pero esta afirmación sólo se basa en textos fragmentados que nos han llegado por copias de culturas posteriores, muchas veces rozando la leyenda y mitología (si no directamente imbuidos en ella), pero no nos constan restos fenicios más allá del siglo IX, de esta forma, igual que las evidencias nos han privado de la “ciudad de la pólvora”, las mismas evidencias nos han regalado una de las ciudades más antiguas de occidente, probablemente junto a Huelva.

En cierto modo podemos decir que lo que la Historia te quita, la Historia te da.

Y en el caso de nuestro pueblo todavía queda mucha Historia por dar y descubrir; en ese camino queremos andar y, entre todos, ir construyendo el edifico de nuestros antepasados. Aprovecho para agradeceros de nuevo el grado de implicación que tenéis, si bien la charla dura aproximadamente una hora, luego nos extendemos casi otra en preguntas, proposiciones y respuestas, lo que nos agrada especialmente.

Dejamos para una nueva entrada del blog la parte fenicia de Niebla, no queremos hacer demasiada larga esta lectura y así os lo vamos dosificando.

Nos seguimos viendo y leyendo

 

Pelayo Castillo Palacios

Antonio Bonilla Giles

Sebastián Breva Ramírez

viernes, 20 de noviembre de 2020

2ª SESIÓN DE VIDEOCONFERENCIAS, LA PREHISTORIA (I)

 

            El viernes pasado, 13 de noviembre pudimos realizar la segunda sesión de videoconferencias; en este caso orientada hacia la PREHISTORIA de Niebla.

            Antes de nada agradecer a todos los que participasteis vuestro interés y palabras de ánimo; para nosotros es todo un lujo ver como hemos crecido en sólo una semana, ¡24 participantes! Que esperamos sigan aumentando.



            Hicimos una primera introducción etimológica en la que diferenciamos y explicamos las diferencias entre PREHISTORIA, PROTOHISTORIA e HISTORIA, con la escritura como elemento fundamental en esta separación temporal.

            Iniciamos con los restos más antiguos de los que tenemos constancia en Niebla; hace unos 40.000 años, en el denominado Paleolítico Medio, el hombre usaba, entre otros muchos artefactos líticos, esto es, herramientas hechas de piedra. Partimos de la base de los escasos estudios que en Andalucía occidental existen sobre fechas tan antiguas, especialmente en el entorno de Niebla, ya que los materiales recogidos responden a varias prospecciones en superficie y no a excavaciones programadas o de urgencia.


Restos líticos de la Gravera del Apeadero, depositados en el Museo de Huelva

            No podemos asegurar que hubiese grupos humanos en lo que es actualmente el entorno urbano de Niebla, puesto que los materiales recogidos estaban muy rodados y, en su mayoría junto al cauce del río tinto, por lo que pudieron ser arrastrados hasta su lugar de hallazgo, aún así tenemos 3 lugares cercanos a la población con útiles fechables en el paleolítico: La Gravera del Apeadero, El cerro del Palmarón y la meseta sobre los Bermejales.



            En la evolución lógica de las sociedades prehistóricas, los grupos humanos de esta zona andaluza, que inicialmente se asentaron en el litoral y prelitoral onubense, fueron integrando en su economía recolectora-cazadora una incipiente agricultura y ganadería, lo que hizo desplazarse a las nuevas sociedades neolíticas durante los milenios V-IV a.C. hacia el interior, buscando zonas de cultivo u otras más propicias para la ganadería, como pueden ser las tierras menos ricas del Andévalo y Sierra de la provincia.

            Los yacimientos neolíticos próximos a Niebla son el resultado de una campaña de prospecciones realizada por el departamento de Arqueología de la Universidad de Huelva; en el mismo localizaron y ubicaron más un centenar de yacimientos de variada cronología. Los que nos interesan para este periodo se concentran en las elevaciones arenosas del sur del término de niebla, en cerros localizados la margen izquierda del río Tinto. Los útiles líticos reducen su tamaño y perfeccionan su acabado, a la vez que comienzan a aparecer las primeras cerámicas, algunas con decoración incisa.





            El siguiente mileno, el III a.C. entra en la denominada “Edad de los Metales”, concretamente en la Edad del Cobre o Calcolítico, caracterizada en Huelva por os yacimientos metalíferos de sierra y Andévalo donde se extraía y trabajaba esta materia prima. En cuanto a Niebla podemos observar una mayor dispersión de yacimientos por su término, ocupando no sólo las inmediaciones del río Tinto, sino también las proximidades de las vías que llevarían hacia zonas de producción de minerales al norte del término.



Llama poderosamente la atención que casi todos los yacimientos calcolíticos de Niebla pertenecen al mundo funerario, son sepulturas o posibles necrópolis, que forzosamente estarían vinculadas a asentamientos que aún no han sido descubiertos y estudiados. Tan sólo la “Cueva de los Bermejales” podemos considerarla como un asentamiento humano de esta época, por el ajuar descrito y descubierto por Elena Whishaw en 1924.

Para no hacer demasiado extensa la entrada de hoy, dejamos para la siguiente la referida cueva de los Bermejales y el estudio de los sepulcros calcolíticos, destacando sobre ellos los dólmenes iliplenses.

Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez.

domingo, 1 de noviembre de 2020

I VIDEOCONFERENCIA: JOSEPH RODRÍGUEZ, SACRISTÁN DE SANTIAGO

 

            El pasado viernes comenzamos un nuevo ciclo de videoconferencias sobre Niebla. Éstas van a ser publicadas en el blog, pero con ciertas limitaciones, es decir, no vamos a publicar todo lo que se habló y explicó en la conferencia, por dos motivos:

-       Por limitaciones lógicas de espacio, ya que resumir dos horas en un artículo supondría una extensión excesiva del mismo y su consiguiente cansancio.

-       Por conceder cierta “exclusividad” a los que se molestan en dedicar parte de su tiempo en asistir a charlas/coloquios. Así pues habrá ciertos detalles que quedarán sólo para los asistentes.


Causa por querella de María de las Nieves, vecina de la villa de Niebla.

Contra.

Joseph Rodríguez, sacristán menor de la iglesia parroquial de Santiago de la dicha villa, vecino della, por haberla estrupado debajo de palabra de casamiento.



Así comienza un documento que nos encontramos trabajando en el Archivo diocesano de Huelva (ADH), en la sección “Criminales”, correspondiente a Niebla (legajo 395). Inicialmente podría parecer uno de los muchos juicios eclesiásticos que hemos leído, pero pronto comenzó a mostrarnos datos muy interesantes de finales del siglo XVII (año 1689) en Niebla.

En primer lugar pondremos la definición de “extupro” del diccionario de la RAE:

1. m. Der. Coito con persona mayor de 12 años y menor de 18, prevaliéndose de superioridad, originada por cualquier relación o situación.

2. m. Der. Acceso carnal con persona mayor de 12 años y menor de 16, conseguido con engaño.

3. m. Der. Por equiparación legal, algún caso de incesto.

4. m. Antiguamente, coito con soltera núbil o con viuda, logrado sin su libre consentimiento.

Sabemos que Joseph Rodríguez tenía 19 años cuando es acusado y, por las descripciones de María de las Nieves, ésta no tendría más allá de los 16-18 años, con lo cual el extupro queda justificado, ahora bien ¿era real esa acusación?¿porqué no cumple su palabra? Para todo ello, se establece un tribunal que, en este caso tiene que ser eclesiástico, ya que ciertos delitos (sobre todo los sexuales extramatrimoniales) son de competencia específica de la Iglesia. En el caso de Niebla del Arzobispado de Sevilla, de quien dependía por no existir aún la diócesis de Huelva. El arzobispo nombraba un representante para la causa, que en este caso fue Joseph García Domínguez, vicario de las iglesias de Niebla y quien debía tomar juramento a los distintos testigos, tanto los de la parte acusadora como los del acusado.


Jaime de Palafox y Cardona, Arzobispo de Sevilla (1684-1701)

            Hay dos cosas que nos llaman la atención en primer lugar:

EL DETONANTE.

En una visita que hacen el corregidor de Niebla, Francisco Sánchez Real, Justicia Mayor de la villa de Niebla, y el secretario de cabildo a casa de María de las Nieves, quien vivía con su madre, los oficiales del cabildo descubre un niño recién nacido enterrado bajo el suelo de una de las habitaciones. Puede parecer una barbaridad, pero en esta época era algo bastante común, especialmente y tal y como declara el apoderado de María de las Nieves en el juicio murió sin recibir las aguas, esto es, probablemente el niño murió sin poder bautizarse por lo que tampoco podía enterrarse en lugar sagrado. En las villas de esta época estos niños se enterraban en un lugar próximo al cementerio o directamente en cualquier sitio, como es el caso que nos ocupa.

Enterramiento infantil en ámbito doméstico medieval, en Navarra.


Esta situación, de la que no sabemos como se produce (probablemente por algún informante ¿anónimo?) lleva a que María de las Nieves y su madre Catalina la Carraçana sean desterradas de Niebla. Sabemos por algún testigo que van a Sevilla, de hecho María es vista trabajando en la “Taberna del Elefante” de dicha ciudad.

Parece ser que para “justificar” o atenuar el delito de enterramiento del niño María denuncia a Joseph Rodríguez por extupro, diciendo que el niño es hijo suyo y que le prometió casamiento, sin que lo haya cumplido.


Corregidor y escribano del siglo XVII. Guamán Poma de Ayala

LA CÁRCEL

También es llamativo que Joseph ingrese automáticamente en la cárcel pública de Niebla, desde donde va a seguir todo el proceso judicial. (Sabemos dónde se encontraba, pero es parte de la exclusividad de la videoconferencia). El Justicia Mayor tenía muy buenos argumentos para encarcelarlo sin que se hubiesen realizado testimonios aún, aunque en la Edad Moderna la pena de cárcel se aplicaba con mayor ligereza que ahora, siendo potestad absoluta de los responsables del orden en la villa (alguaciles, justicias, corregidor, etc.).

EL JUICIO

El vicario nombrado por Sevilla prepara una batería de preguntas fijas que se les harán, bajo juramento, a los testigos del acusado (20) en primer lugar y a los de la acusadora (10) tras los primeros. Vamos a dividirlos en dos bloques, porque los testimonios son bastante parecidos en cada uno de los grupos.

A favor de Joseph”:

-       Es de buena familia: vemos que no sólo se enjuicia a la persona, sino que el provenir de una familia “de bien” suele también garantizar un comportamiento correcto; además Joseph está emparentado con cargos públicos de Niebla, de hecho, era primo hermano de cargos públicos, en concreto de uno de los alcaldes ordinarios. Nos consta que María de las Nieves estuvo pidiendo durante todo el proceso que se le llevara a la cárcel del Arzobispado en Sevilla, probablemente por el trato favorable que tenía en Niebla.

-       Es eclesiástico: como hemos visto Joseph es el sacristán menor de la parroquia de Santiago, una de las cinco en las que Niebla estaba dividida, aunque en esa época ya había dos sin cultos. No es un religioso en sentido estricto, puesto que sabemos que se casó posteriormente, pero el estamento religioso concedía una credibilidad por encima del resto del “pueblo llano”.

Posible delimitación de la collación de Santiago con su iglesia parroquial



-       Es blanco:  si amigos, uno de los argumentos principales para que su palabra sea más creíble es que María es mulata, hija de una blanca y un esclavo negro y por tanto con más derechos, aunque sólo sean morales. Incluso algunos testigos ven la imposibilidad del matrimonio por este motivo. Pero en la Niebla Moderna sabemos que había muchos matrimonios mixtos, incluso con esclavos. (Otra explicación que dejamos en exclusividad)

-       María de las Nieves es hija y sobrina de “delincuentes”. Hemos hablado de la importancia de la familia, pues tanto Catalina Carraçana, su madre como su tía Justina fueron castigadas y condenadas un año y medio antes por hurto a destierro, so pena de berguensa pública. Sabemos que la primera se desterró, y luego volvió, pero su tía prefirió la vergüenza pública, o la argolla que es un castigo consistente en colocar en lun lugar público a la reo con una argolla en el cuello para que los transeúntes y vecinos vieran que era culpable de algún delito que, normalmente se especificaba en un cártel. Sabemos dónde estaba esa argolla, pero queda de nuevo para la exclusividad, principalmente porque recientes investigaciones nos han dado nuevos datos que explicaremos en la siguiente videoconferencia. De esta forma, los delitos de la familia estigmatizan a toda ella, confiriendo una especie de culpabilidad compartida, aunque fuese anterior y ya purgado.

 

“A favor de María de las Nieves”

-       Es horada y recogida. Obviamente son opiniones personales de testigos cercanos y favorables a ella, pero no deja de ser llamativo que, “jurando ante la cruz decir verdad” haya testimonios directamente enfrentados, o lo que es lo mismo, que se mentía descaradamente y faltando a juramento (vamos, como ahora).

-       Matrimonios mixtos. Eran muy comunes en la Niebla de 1689, tal y como lo manifiestan los testigos, aunque si es verdad que las mujeres casadas con “pardos o morenos” eran las pobres u ordinarias porque La de mediano / punto y principal, nunca se mescla con los more- / nos por casamiento. Sabemos que más del 15% de la población de Niebla en 1767 era “de color pardo”, casi 80 años después de este juicio, teniendo en cuenta que muchas familias ya se habrían “blanqueado” podemos suponer que el porcentaje era aún más alto en el XVII.

 

Composición de la sociedad iliplense de 1767 (elaboración propia)

EL VEREDICTO

Con todos los antecedentes vistos pensábamos que María sería castigada por perjurio en este proceso, pero sin embargo fue Joseph el que se le consideró culpable, de hecho se le condena a pagar las costas del juicio, se le libera de prisión, y además se transcribe que que debo apersiuir, amonestar, y mandase / apersiuo, amonesto y mando al dicho Joseph Rodrigues que / de aquí adelante, viua casta y onestamente en fe, y no trate / ni comunique más con la dicha María de las Nieves… También se le cesa del cargo de Sochantre de la iglesia de Santiago hasta nuevo aviso. Este veredicto nos hace pensar, junto con el encarcelamiento preventivo tan súbito que la reputación de Joseph no era tan buena como nos intentaban hacer ver sus testigos.

La respuesta, como siempre en un nuevo legajo, concretamente en el 394, Niebla, Criminales del ADH. El 25 de junio de 1713 se abre un nuevo proceso contra Joseph Rodríguez, Sacristán Mayor de Santiago por haber extrupado a Theresa de Jesús , moza soltera que ha quedado preñada.

En este nuevo juicio se habla de otra condena que tuvo dos años antes, y que, a pesar de ello no ha escarmentado. Lo que nos lleva a pensar que en el primero de 1689 ya el comportamiento de Joseph venía demostrando que era tendente a relaciones ilícitas. Este último es definitivo, en el sentido de que se le excomulga, se le suspende del empleo de sacristán, se le obliga a pagar las costas y se le embargan sus bienes, ya que cuando lo van a llevar preso ha huido dejando su casa y su mujer.

CONCLUSIONES

Puede parecer que el morbo de un juicio sea el motivo principal de esta entrada, pero la experiencia nos dice que el formato de los mismos, con las declaraciones de testigos, normalmente locales, añade una ingente cantidad de información adicional e interesante, como son nombres de calles, organización de clases sociales, funcionamiento de la justicia, integración social de minorías étnicas, etc. En definitiva muchos aspectos de la vida cotidiana de los iliplenses del pasado.

Todo lo anterior y mucho más de lo que vayamos sacando de las lecturas documentales iremos presentando poco a poco en nuestras conferencias y debates audiovisuales.

¡Os esperamos!

Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez

miércoles, 30 de septiembre de 2020

ETAPA 10. EL AGUJERO

 



Tras el parón veraniego, ahora con el tiempo un poco más fresco espero que os apetezca seguir con nuestro paseos iliplenses.



            Esta será una publicación homenaje a Paco Gómez, de quien sacamos las hipótesis que vamos a intentar explicar, el fallecido profesor de la Universidad de Huelva que tanto vínculo tuvo con Niebla y al que ya le hicimos nuestro particular homenaje en una antigua entrada.(ver aquí)

            Vamos por una etapa cortita y de muchas suposiciones, la que nos lleva desde la Puerta del Socorro al “Agujero”. Además las novedades van a ser principalmente “romanas”.

fotografía actual de Sebastián Breva Ramírez

            De entrada podría parecer que falta un trozo de muralla, porque veremos un trozo de talud de contención, de pocos años, cuya función es la de evitar rodamientos y movimientos de materiales desde la parte más alta, recordemos que por el interior la cota del suelo va subiendo, a la par que la calle San Miguel. Igualmente veremos una serie de cipreses alineados que tampoco tienen mucho sentido histórico, pero que en su día se plantaron junto a varios tramos de muralla.



            Si obviamos la parte inferior de piedras y ladrillos alternos, que además no sigue un trazado recto, lo que sería más lógico en el tipo de muralla que tenemos en Niebla, encontramos en la parte superior un conglomerado de piedras, cascotes, cerámicas y barro, pero más gruesos que la famosa tabiya de la que hablamos cuando explicamos la forma de construir la muralla de tapial musulmana de Niebla.

            Este relleno más grueso que podemos ver en la fotografía, es lo que los romanos denominaban opus caementicium, suponía el núcleo y parte estructural en obras de mayor envergadura, es el gran invento constructivo romano, el equivalente a nuestro hormigón actual, con ello conseguían resistencia y rapidez en las construcciones, que si hubiesen sido exclusivamente de piedras habría requerido un mayor esfuerzo económico y de trabajo. Este hormigón se acababa forrando de otros materiales, en el caso de la muralla de piedras cortadas (opus cuadratum); en otros edificios religiosos, civiles, lúdicos, administrativos, etc. Se cubrían de mármoles u otras piedras ornamentales. En el caso de nuestra muralla podemos ver aún algunos de los sillares que, formando dos muros paralelos, cubrieron el hormigón interior, dando lugar a una muralla de gran potencia (2/3 metros de espesor) que podríamos fechar en la época republicana de la dominación romana, esto es, entre los siglos II y I a.C. para nuestra Ilipla.



            Según Paco Gómez, esta teoría corroboraba la de una ciudad romana en la parte alta de Niebla, amurallada y con sus puertas de entradas, una de ellas El Agujero.

            Ahora vamos a dar un salto temporal y nos vamos unos siglos más tarde, concretamente al XIII, cuando un geógrafo persa, llamado al-Quazwini recupera una descripción de Niebla que hizo al-Udri (s. XI) en la que refiere lo siquiente:

… Dijo al-Udri que las murallas de la ciudad se construyeron sobre cuatro imágenes: una se llamaba Dardaya, y sobre ella había otra imagen más, una segunda se llamaba Makija, e igualmente sobre ella había otra estatua. La ciudad se construyó sobre estas imágenes, y la parte más elevada de su construcción estaba colocada sobre los hombros de dichas estatuas. Debido a esta particularidad arquitectónica, la ciudad de Niebla no tiene igual entre el resto de las ciudades…

            Evidentemente es una descripción un poco simbólica, pero Paco veía en estas “imágenes” las estatuas que adornaban los edificios romanos de importancia, entre ellos los arcos triunfales y las puertas de entrada a las ciudades.

Arco de Constantino

            Otros elementos que podrían indicar que el Agujero es una de las puertas romanas de Niebla es el peculiar diseño de los torreones que la flanquean, del que sólo nos queda el más occidental, con su planta poligonal, suponiendo que el que estaba en el lado oriental de la puerta desapareció con las obras de construcción del vecino alcázar cristiano. De la misma forma, cuando se asfaltó la carretera Nacional que circula junto a la muralla, aparecieron junto al Agujero una serie de “losas grandes de piedra”, que podrían corresponder a la calzada romana que iba de Huelva a Itálica y que forzosamente pasaba por Ilipla y junto a sus puertas de acceso.


Porta Palatina (Turín)

            Por su situación norte podríamos pensar en uno de los accesos del cardus maximus de la Ilipla romana, el eje urbano que seguía la dirección N-S.

            Tan sólo exhaustivas excavaciones y estudios más profundos podrían aclararnos un poco esta situación de incertidumbre sobre esa puerta ¿secundaria?

Niebla romana, según CAMPOS, RODRIGO y GÓMEZ, en "Arqueología urbana en el conjunto histórico de Niebla"

            Tradicionalmente se la ha definido como un portillo abierto en la Edad Moderna para facilitar un acceso más rápido a la fortaleza, recordemos que la entrada más cercana sería la Puerta del Socorro, incluso en una de los desaparecidos cursos de verano se mencionó una fuente del siglo XVII donde le daba un uso distinto, ya que se utilizaba para que entrasen los presos en el castillo sin mostrar sus vergüenzas por las puertas principales.

            Portillo secundario o puerta romana, el tiempo y las investigaciones futuras lo aclararán y esperamos seguir estando aquí para contarlo.

 

            Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES EN 1807

 

JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO.

            El presente trabajo es fruto de una investigación continuada que, durante los últimos años, vienen realizando sus autores, inicialmente Pelayo Castillo Palacios y Antonio bonilla Giles, a quienes se les ha unido en los últimos meses Sebastián Breva Ramírez.

            Nuestra labor documental se basa fundamentalmente en la digitalización, clasificación, transcripción y publicación de resultados (en este orden) de los documentos que se custodian en el Archivo Municipal de Niebla; aunque en los dos últimos años también nos hemos centrado en el Archivo Diocesano de Huelva. Dentro de toda esta ingente labor van apareciendo datos y referencias más o menos sueltas que complementan el conocimiento de la sociedad iliplense pasada (fundamentalmente desde el siglo XVI en adelante).

            Es, por tanto, obligación moral dar a conocer en la medida de nuestras posibilidades todo aquello que consideramos de relevancia, si bien en este caso el hecho de que los tres pertenezcamos a la Hermandad hace que nos satisfaga   doblemente el resultado de estos folios.

            Puede que dada la relativa juventud del mundo cofrade en Niebla, nos llevase a pensar en que la celebración de la Semana Santa, y especialmente la de procesionar con imágenes por las calles, es cosa del siglo XX, pero por suerte la documentación nos va retrotrayendo a tiempos anteriores en los que esta manifestación de Fe ya se celebraba de forma similar a la actual. Todos somos herederos de lo que sucedió durante generaciones, con sus altos y bajos, con tradiciones que se perdieron y que se recuperaron o que siguen durmiendo hasta que alguien las despierte, nosotros, como iliplenses y cofrades nos sentimos orgullosos de este patrimonio cultural recién descubierto, y creemos que los actuales mantenedores de la tradición cuaresmal iliplense deben ser los custodios de todo aquello referente al mundo de la Semana Santa en nuestra ciudad. Es por lo que queremos hacer entrega de estos primeros resultados; un compendio escueto e insuficiente a todas luces, pero la ingente cantidad de documentación, sumado a la casi nula clasificación de la misma hace lenta la tarea. Por supuesto que, si Dios quiere, y tiene a bien regalarnos futuros descubrimientos seguiremos depositando y dando a conocer el pasado de los iliplenses.

           

En Niebla, a 15 de septiembre de 2020.

 

Pelayo Castillo Palacios        Antonio Bonilla García           Sebastián Breva Ramírez

 

  

 


 

TRANSCRIPCIÓN DOCUMENTAL.

 

Archivo Municipal de Niebla. Legajo 18, tomo II, folio 162rº

                       

En la villa de Niebla a veintiocho de marzo de / mil ochocientos siete. Los señores don Fernando Domínguez / y don Vicente Garzón, alcaldes ordinarios; don Juan Lo- / pez, don Josef de los Santos, don Manuel Hidalgo y / don Sebastián Sifuentes, rexidores; don / Antonio García y don Josef Izquierdo, alcalde de rentas, / y Juez de Heredades; y don Gregorio Díaz y / don Antonio Domínguez, diputado y síndico¸y el señor / don Walabonso Yzquierdo, síndico procurador general // (162vº) estando juntos en su Ayuntamiento, como / lo han de uso y costumbre, para tratar y conferir los actos y componiente al pro- / o común de su vecindario, acordaron / lo siguiente:

Sobre don- / de deben / ir las / mangas en las / prosesiones (nota al margen)

En este cabildo se dijo por sus mercedes que / habiendo pasado y concurrido a la / cofradía que sale de la yglesia de Señor San- / tiago, presidiendo el señor alcalde pri- / mer voto don Fernando Domínguez, por hayar- / se en cama el señor corregidor, se adbirtió / por sus mercedes a poco de haber salido la refe- / rida cofradía, de dicha yglesia, que las man- / gas de las tres parroquiales desta / villa que llevaban los sacristanes de / ellas, están detrás de Nuestra Señora de los / Dolores, inmediato al preste, ante- / sediendo con este motivo al Ayun- / tamiento, que seguía detrás; y siendo esto con- / tra la práctica y antigua constumbre / que siempre se ha observado de in- / memorial tiempo, infiriendo sus / mercedes que esta novedad fue causada / por el cura párroco don Josef Ma-/ ría Caragüel, no dándose el lugar / que corresponde a tan respeta- / ble cuerpo. Llegado que fue a la / yglesia de San Martín, por don Gregorio // (163rº) Díaz, síndico personero, con los demás sus / mercedes, manifestaron al señor alcalde como / presidente, deliberase en razón a si las / mangas habían de continuar como as- / ta entonces o se habían de poner en / el sitio donde correspondía, que hera don- / de ha sido de estilo y práctica para todo lo / qual se le despachase el correspondiente re- / cado de atención al referido cura / párroco, y visto por su merced determi- / nó que así se executase, para lo qual / pasase el  presente escribano y en el in- / terín siguiere el Ayuntamiento; y ha- / viéndose solicitado al referido señor cu- / ra para hacerle dicha insinuación, no / se pudo conseguir por no encontrar- / se; lo que visto por su merced y conside- / rando ser un total desprecio el que se / hacía del Ayuntamiento, por haber faltado / a la costumbre, y que las mangas yban / interdiendo a este y uno al preste, / determinó su merced se apagase por el // (163vº) Ayuntamiento las velas que llevaban en / las manos y que se continuase la dili- / gencia de solicitar al referido señor cura para / que se sirviese mandar que las refe- / ridas mangas y sacristanes se pusieran en el sitio que les correspon- / día y hera de uso y constumbre, y / en el interín siguiente, en Ayun- / tamiento, como se hallaba decre- / tado, y llegada que fue la cofradía / a las inmediaciones de la calle que nom- / bran de la Cruz, se advirtió por sus / mercedes que el referido señor cura iba / incorporado en la proseción y des- / de luego pasó el presente escribano de / orden de sus mercedes a hacerle saber / mandase quitar las mangas del / sitio en que se hallaban y poner- / las en el que hera de constum- / bre, pues con atención a ha- / yarse sus mercedes injuriados con / semejante atentado, se hallaban / con sus velas por no con- / septuar ir adorando más que a los /  sacristanes; lo que oydo por el señor cu- //(164rº) ra, manifestó que él hera quien determi- / naba en la procesión y que insinua- / se al Ayuntamiento no mandaba / quitar las mangas del lugar del sitio / donde iban; lo que oydo por sus mercedes / y ratificándose de nuevo en que he- / ra falta a la constumbre y no / mirar el respeto que se le debe guar- / dar a tan ilustre cuerpo y que verda- / deramente hera lla hacer desprecio y / burlarse de sus mercedes viendo que con- / tinuaban las mangas, los citados / procuraron para evitar alguna funes- / ta consecuencia que de ello pudiera resultar / en un acto tan serio, retirarse de / la procesión llegando inmediato a / la parroquial de Santa María, en don- / de había de parar la procesión / y para que este punto sea aclarado y / que sus mercedes no procuran otra cosa / más sino llevar adelante la cons- // (164vº)  tumbre y venerada que se ha observado / en esta villa y evitar las nuevas im- / posiciones del referido cura párro- / co don Josef María Caragüel, debían / de acordar y acordaron que por el / presente escribano se saque testimo- / nio deste acuerdo, el que con re- / presentación del señor alcalde presidente se  /remita al señor provisor para que he- / cho cargo de lo expuesto se sirva / dictar la providencia que en justicia co- / rresponda, y para que el Ayunta- / miento en lo subsesivo no se vea / en yguales bochornos y así lo acor- / daron sus mercedes, firmaron y / señalaron como acostumbran. / De todo lo qual doy fee.

 

Gerónimo Domínguez [firma]                   Vicente Garzón [firma]

Juan López [firma]                                      José Santos [firma]

Manuel Hidalgo [firma]                               Sebastián Cifuentes [firma]

Walabonso Izquierdo [firma]                     Antonio García [firma]

Joseph Izquierdo [firma]                            Gregorio Díaz [firma]

Antonio Domínguez [firma]                       Escribano público del Ayuntamiento

                                                                       Gerónimo de la Fuente Lobatón [firma].

 

 

 

 



Documento original, legajo 18 AMN

 


CONTEXTO HISTÓRICO GEOGRÁFICO.

Niebla a principios del siglo XIX venía remontando un durísimo siglo XVIII en cuestión poblacional, de hecho el censo de 1801 nos da un total de 236 vecinos, mientras que el de 1824 se ve reducido aún más, a 201 vecinos / 620 habitantes, lo que nos da una ratio aproximada de 3 habitantes/vecino, de esta forma podemos calcular para la fecha de los hechos unos 700-750 iliplenses, de los que, como dato anecdótico más del 10% eran de “color pardo”, puede ser meramente anecdótico, pero éstos en su mayoría se avecinaban en la calle Escalera, demarcación que, al menos en su comienzo debía pertenecer a la parroquia de Santiago.

            Por el mismo texto sabemos que Niebla en esos momentos sólo contaba con tres parroquias activas, las de Santiago, San Martín y Santa María, siendo ésta última la principal y donde ejercía sus labores el cura único de la villa, José María Caragüel. También nos consta que Francisco de Abril era presbítero beneficiado de San Martín y Santiago, lo que indica la tendencia hacia la parroquia de San Martín de esta última, de hecho, cuando definitivamente se cierra al culto la de Santiago, sus beneficios (y probablemente sus ornamentos y parroquianos) pasan a depender de la de San martín.

            En el año de 1807 tenemos documentados los oficios de la Semana Santa, que se celebraban el domingo de Ramos, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo de Resurrección; para los cuatro primeros Caragüel solicita al Arzobispado de Sevilla sean dirigidos por Benito de Castro, beneficiado de Santa María como “persona más digna”, lo que nos hace suponer que los oficios “generales” se centralizaban en la iglesia principal, mientras que San martín y Santiago celebraban sus propios cultos parroquiales. Lo que igualmente nos llama la atención sobre la cuaresma iliplense es la ausencia de pagos a los padres predicadores del convento de Santo Domingo, aún en uso; desde su fundación en el siglo XVI el propio cabildo era quien se encargaba de pagar los sermones de la Cuaresma (y los de Adviento), pero repasando las actas de cabildo del año 1807 no encontramos libranza de los mismos. Esta situación de enfrentamiento civil-religioso es bastante más común en Niebla de lo que podríamos suponer en una sociedad aún influenciada por el Antiguo Régimen, donde la religiosidad era uno de los pilares fundamentales de la vida cotidiana. Nos constan bastantes enfrentamientos entre Ayuntamiento e Iglesia en la Niebla del XVIII, fundamentalmente por motivos económicos y que, como en el caso de la procesión que transcribimos acaban viéndose reflejados en el propio protocolo procesional.

           

La iglesia de Santiago

Sobre la iglesia de Santiago ya hemos comentado que era una de las tres parroquias que quedaban en uso (ya no funcionaban ni San Lorenzo ni San Miguel), pero su estado era bastante pésimo Enrique Infante (2013) nos recoge en su publicación:

Ya a comienzos del XIX la de Santiago también comenzaba a deteriorarse. Uno de sus beneficiados se queja al Arzobispado de que el administrador de la fábrica la tenía sumida en una irremediable condición de abandono, encontrándose su tribuna ciertamente quebrantada.

El golpe de gracia definitivo se lo dio la invasión francesa y posterior Guerra de Independencia, que tuvo en Niebla un núcleo principal de acciones bélicas fronterizas. En 1813, al poco de finalizar la Guerra, se reabrió al culto la iglesia de San Martín, es el propio Ayuntamiento quien se hace eco de la petición popular, instando al beneficiado de San Martín, Cristóbal Borrero que devuelva los ropajes y enseres que depositó en Santa María y que si faltase alguna cosa que se pudiese sacar de la extinguida parroquial de Santiago. Teniendo en cuenta que la Guerra de Independencia comenzó un año después (1808) puede ser que estemos leyendo sobre la última procesión de la Virgen de los Dolores desde su templo primigenio.

Enrique Infante nos vuelve a referir:

...en 1817 las autoridades eclesiásticas en el AGAS, el libro de visitas sobre la situación de Niebla…

“En esta villa se hallan en uso dos parroquias, que son: la iglesia de Santa María y la de San Martín. La de San Lorenzo extramuros fue del todo destruida por los franceses, la de San Miguel hace tiempo que está sin uso, y la de Santiago está tapiada desde el mismo tiempo de los franceses. Esta collación de Santiago se halla reducida a doce casas, todas las demás están arruinadas. Con el producto de la fábrica de la iglesia de Santiago son socorridas las otras iglesias, […] la de San Martín está sumamente miserable en todo y es prestado lo poco que tiene, el piso es malísimo e indecente, todo respira miseria”

La definitiva desaparición de la iglesia de Santiago pudo producirse en 1835, cuando se derrumba el campanario, que era lo poco que quedaba en pie, fundamentalmente por el uso que hacen los iliplenses de los materiales para construir sus viviendas. Poco después desaparece de las fuentes, tanto que a fecha de hoy no podemos ubicar la antigua iglesia con precisión, evidentemente en su barrio o collación, al oeste del recinto amurallado y en las calles que aún conservan su nombre. Esperamos que nuestros estudios puedan dar fruto en un futuro no muy lejano.

 

                                                          Imagen actual de la Virgen de los Dolores (fotog. J.M España)

La Virgen de los Dolores

El día que nos ocupa el texto era Sábado Santo, pero no podemos precisar si el cabildo se reunió el mismo día de la procesión o lo hizo con posterioridad, así que tampoco nos atrevemos a decir que la virgen procesionaba el Sábado Santo, siendo más probable que lo hiciera en días anteriores.

Podemos suponer que la advocación dolorosa de María en Niebla tuvo su origen en la extinta iglesia de Santiago, ya en 1764 María de la Candelaria, mujer del alcalde ordinario de Niebla, Cristóbal Carrasco, deja en su testamente dicho que se le entierra en Santa María, junto con celebraciones de misas en varios lugares, así como que se compre un mantel para el altar de Nuestra Señora de los Dolores, que está en la iglesia parroquial de Santiago. Del mismo documento sabemos que dicho mantel lo recoge el Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, ¿quizás la Virgen de los Dolores pertenecía a la citada cofradía? No deja de ser curioso que la referencia más antigua que tenemos sobre la Semana Santa de Niebla es precisamente un encargo que hace al escultor abulense afincado en Sevilla Gaspar del Águila en 1578, para una ymajen de nuestra señora que sirba para bestida…con dos cabezas intercambiables, de tristeza y alegría, respectivamente… Igualmente nos consta una procesión de la Cofradía de la Soledad de Nuestra Señora en 1627, donde el agua arruinó el estandarte de la misma.

Como ya hemos expuesto los enseres y ornamentos de Santiago probablemente acabaron surtiendo a la iglesia de San martín después de su reapertura en 1813, igualmente suponemos que las imágenes, normalmente los elementos más venerados popularmente, seguirían el mismo camino. De esta forma, en el primer tercio del siglo XIX la iglesia de San Martín asume todas las atribuciones espirituales y materiales de la desaparecida parroquia de Santiago. A nuestro entender la imagen de Nuestra Señora de los Dolores también ocuparía un lugar en San Martín, sin que podamos concretar sobre su procesionar cuaresmal.

Las mismas circunstancias que concurrieron en Santiago se sucedieron en la parroquial de San Martín, el descenso poblacional, el abandono del templo en cuidados y mantenimientos y circunstancias sociopolíticas del momento hizo que acabase perdiendo su función de culto, volviendo a realizarse el traslado de enseres, cultos e imágenes a la única parroquia en funcionamiento durante el siglo XX, la de Santa María. También suponemos que en este traslado estuvo involucrada una imagen de Nuestra Señora de los Dolores, ¿la original?¿una nueva?, las fuentes no nos han aclarado esta cuestión hasta el momento.

            Si tomamos por cierta la suposición de todo este “éxodo local” de la imagen de la Virgen de los Dolores (Santiago – San Martín – Santa María) no podemos por menos que lamentar el triste final de las imágenes de culto en el incendio de 1936 y las posteriores “quemas de santos” que se produjeron en Niebla. Por entrevistas personales sabemos que la Virgen de los Dolores procesionaba antes de 1936 por Niebla; siguiendo la tradición local, los jóvenes iliplenses reservaban su sitio para llevarla anudando sus pañuelos en el paso el día anterior a la salida de la Virgen.

En la relación inventariada de objetos desaparecidos en la quema de la iglesia, el día 7 de marzo de 1936, en el apartado PINTURAS, se cita expresamente “una talla pintada de la Dolorosa”, quizás la antigua imagen de Santiago.

 

                                                                    Imagen de la Virgen de los Dolores en 1943

ANÁLISIS DEL TEXTO.

Aparte del hecho evidente de la realización de una procesión durante la Semana Santa de 1807, nos llamó la atención que podíamos recrear el recorrido de la misma, o por lo menos los lugares principales que se citan:

Iglesia de Santiago (salida)  -  Iglesia de San Martín  -  calle Cruz  -  Iglesia de Santa maría (llegada)

No es un recorrido circular, ya que se habla de que en la iglesia de Santa maría es “donde se debía de parar”, en el sentido de terminar, ya que las paradas intermedias en el texto son denominadas como “interín”, de hecho es en estos interines cuando se aprovecha para intentar corregir una situación que el cabildo, o ayuntamiento consideraba injusta. Sabemos que la iglesia de Santa María era la principal, por lo que finalizar allí la procesión no es algo tan extraño, más incluso cuando sospechamos que en tiempos más recientes algunas imágenes procesionaban dos veces en días distintos por Niebla (incluso bajo distinta advocación); también es de suponer que, si las funciones principales se celebraban en Santa María, estuvieran en el templo la mayor cantidad de imágenes posibles.

El estricto protocolo que se exigía en los actos sociales. Realmente es el origen de que hoy podamos saber acerca de la procesión, el escrito que hemos transcrito corresponde a un acta de cabildo, es decir, lo recogido en una reunión del ayuntamiento, todos los firmantes son cargos públicos, fundamentalmente alcaldes ordinarios, regidores (concejales) y escribanos públicos, por la experiencia que tenemos en la lectura de miles de actas no eran frecuentes ni las asistencias de tantos miembros concejiles ni que se celebraran un sábado; lo que indica que la situación provocó un malestar enorme en los cargos municipales. Refiriéndonos al protocolo, podemos hacer una comparación con los tiempos actuales, en el que cada participante de cualquier evento tiene asignado su lugar, por antigüedad, por importancia, por dignidad, por costumbre, o por ley. Además los participantes van representados por sus propios símbolos, en el caso de los regidores y alcaldes por sus varas y por cirios que, normalmente eran de color distinto al de los demás; las hermandades deberían llevar sus estandartes y, cada una de las parroquias de Niebla su propia cruz parroquial, que llevaba en la vara y justo bajo la cruz un cono de tela con forma de cilindro, con unos aros interiores de soporte, este adorno se denominaba “manga”, en el caso de Niebla se conservan algunas fotografías del siglo XX donde podemos apreciar las mangas el día del Corpus. Según argumenta el propio cabildo el orden que siempre se había llevado era: el paso de la Virgen, el preste o sacerdote que oficia una ceremonia litúrgica (en este caso el cura único), los representantes del cabildo y detrás del mismo los sacristanes con las mangas parroquiales; el resto del cortejo lo componían el pueblo que acompañaba. Por decisión de José María Caragüel, las mangas se colocan antes que el cabildo, lo que supone un desprecio parala dignidad del mismo, acrecentado cuando se le refiere la situación y o no está en la procesión o cuando se incorpora se niega al cambio de posiciones. Más adelante leemos que, como forma de protesta, los representantes municipales continúan en el cortejo, pero apagan sus velas, manifestando públicamente de esta forma su descontento.

Esta situación de menosprecio y la queja sobre la misma corresponde al documento que hemos transcrito; al final del mismo se le insta al escribano público que eleve la queja en una carta, copia del acta, al Provisor; que es el juez diocesano nombrado por el obispo con potestad para ocuparse de causas eclesiásticas; en las fechas que estudiamos Niebla y su demarcación pertenecía al Arzobispado de Sevilla, ya que el actual obispado de Huelva no existía. Suponemos que algún día podremos encontrar la correspondencia del caso entre los numerosos legajos por clasificar que el obispado de Huelva pone a nuestra disposición para investigar, hasta entonces sólo nos queda seguir trabajando y poder ofrecer nuestro trabajo a la Hermandad que tanto apreciamos y a nuestros paisanos.

 

            Manga parroquial, año 1924 aproximadamente

                                                   Antigua procesión del Corpus con la manga parroquial (de Santa María)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTES PRINCIPALES:

 

-       ARCHIVO MUNICIPAL DE NIEBLA. Legajo 3, fol. 401rº y ss.

-       ARCHIVO MUNICIPAL DE NIEBLA. Legajo 18, folios 162rº y ss.

-       ARCHIVO MUNICIPAL DE NIEBLA. Legajo 166, censos y padrones de 1801 y 1824.

-       ARCHIVO MUNICIPAL DE NIEBLA. Legajo 187. “1936, relación inventariada de objetos desaparecidos en el incendio de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Granada”

-       ARCHIVO DIOCESANO DE HUELVA. Legajo 385 (5 de mayo de 1806) (28 de enero de 1807) (25 de mayo de 1834). Legajo 387 (21 de marzo de 1807). Clase 10 (2 de diciembre de 1764).

-       CAÑIZARES JAPÓN, RAMÓN: “Primeras reglas penitenciales” en La Hermandad de la soledad. Devoción, Nobleza e Identidad en Sevilla (1549-2006). Sevilla, 2007. Ed. Almuzara  pp. 34-31

-       INFANTE LIMÓN, ENRIQUE. Consecuencias de la Guerra de la Independencia en el patrimonio cultural de Niebla (Huelva). En “Laboratorio de Arte” num. 25. 2013. Pp. 643-647.

-       ENTREVISTAS PERSONALES.

-       ARTÍCULOS VARIOS EN http://miniebla.blogspot.com/