¡ENHORABUENA AURORA!

          

         Con imagen prestada de Carlos y su "Minidiálogos", comienzo esta entrada de hoy, por fin algo bueno, un poquito de dulzor entre tanto desatino.

          Reconozco que me sorprendió lo lleno del templo, yo sigo pensando que San Walabonso es el gran olvidado de nuestras devociones, pero tantos iliplenses en la última función del triduo indicaba que el interés por el pregón posterior no era casualidad... a las buenas personas se les presupone mejores palabras.

         Reconozco que no soy imparcial en estas lineas, ya que mi relación con Aurora viene de muy lejos, desde mi infancia y las catequesis, unos cuantos de años, no me atrevo a decir número pero más de 5 ó 6 seguro, fue mi catequista y por tanto mi directora espiritual. Ella me dijo cuando la felicité que no era historiadora, que era de sencillas palabras, y así la recuerdo, cercana, maternal, de sencillas y claras palabras para con nosotros; como tampoco puedo ignorar que durante los largos meses que estuve incapacitado por tener las piernas operadas no se le ocurrió otra cosa que realizar las catequesis en casa, con lo que tenía asegurada la visita de mis compañeros de clase... gracias Aurora. pero el destino o, como diría ella , San Walabonso, nos tenía reservados otros acercamientos, de viajes, de visitas parroquiales, bien directas, bien intercedidas por Andrés (felicidades a tí también por tan buena elección de compañera de Vida).

          Amiga Aurora, anoche me encantó tu pregón, porque no me defraudó, porque fue tuyo, sin disimulos ni intentos vanos de parecer lo que no es, lo verdadero se pierde cuando intentamos parecer lo que no somos; pero tu pregón anoche fue tu fiel reflejo: sencillo, de Fe, sentido, cercano, de pueblo, de agradecimiento a muchas y buenas personas. 

          Sinceramente creo que desde ayer San Walabonso es  un poco más querido en su Niebla natal. Besos de agradecimiento.

         ¡ENHORABUENA AURORA!