"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

jueves, 7 de marzo de 2019

PREDICADOR DE LA CUARESMA


La predicación es un elemento fundamental en la labor pastoral de la iglesia de la Edad Moderna, siendo los sermones una de las herramientas fundamentales en tal labor.

En la Niebla de los siglos XVI al XVIII (los que llevamos estudiados hasta ahora) también cobraban especial relevancia los sermones, de los que podemos diferenciar tres tipos fundamentalmente:
-       Los de Adviento.
-       Los de Cuaresma.
-       Los de ocasiones especiales y/o solemnes que requerían oradores preparados.

Dada la fecha en la que nos encontramos nos centraremos en los cuaresmales. Fundamentalmente buscaban, desde un punto de vista estrictamente religioso, combatir el pecado (los vicios) y promover la penitencia, pero también encontramos otra serie de factores que hacen un poco específicos a los de Niebla.

Lo primero que nos llamó la atención fue que es de los pocos actos religiosos que pagaba el cabildo, junto con las fiestas de los patronos y la del Corpus, normalmente a instancias del propio duque como podemos leer en el legajo 1:

(23vº)
Viernes, XVI días del mes de junio de 1581 años /
Provisión de / Su Excelencia  en razón  / de la limosna de los / predicadores (nota al margen) /
En este cabildo se prestó una provisión de su Excelencia del Du- / que mi señor por la qual Su Excelencia manda que en tanto que el conven- / to de Santo Domingo desta villa, no se poblare se les / de de limosna quando predicare algún predicador / del dicho convento la quaresma, se le de de limosna / treinta ducados y diez para el sustento /

Esta “predilección” por los predicadores del Convento de Santo Domingo de Guzmán es muy lógica, ya que el referido convento fue fundado por el duque de Medina Sidonia en 1579 para acrecentar su presencia no sólo política y señorial (con la construcción del alcázar), sino también efectuar un dominio moral y religioso imponiendo el patrono de la casa condal también como tal en la villa de Niebla. No debemos tampoco olvidar que en los sermones dados por  predicadores de conventos fundados por señores de la nobleza solían tener una parte de “alabanza y loa” a la bondad y religiosidad de los propios duques.

También podemos inferir que los sermones eran actos muy populares, en los que cada miembro de la sociedad iliplense tenía reservado su sitio en el protocolo, al igual que la procesión del Corpus, toda la sociedad de la villa estaba representada y jerarquizada según su status, por lo que era importante no sólo asistir, sino ocupar los sitios de privilegio si corresponde.



Exponemos varios nombres de predicadores que dieron sermones cuaresmales en Niebla, prácticamente todos los años hay asientos contables en los libros de actas librando cantidades para los predicadores, pero no siempre se recogían los nombres propios de los mismos.

Año
Predicador
Observaciones
1582
Francisco Pedro Navarro

1628
Reginardo Rendón
Vicario Sto. Domingo
1629
Fray Marcos de Salazar
Predicador de Sto. Domingo
1631
Raimundo de Gatica
Vicario Sto. Domingo
1649
Fray Juan de Beja
Predicador de Sto. Domingo
1651
Pablos Destrada

1652
Fray Juan Bravo de Quesada

1663
Fray Diego Hidalgo
Predicador de Sto. Domingo
1681
Fray Pedro de Aguilar

1682
Fray Francisco López
Prior de Sto. Domingo
1687
Fray Francisco
Prior de Sto. Domingo
1718
Fray Blas de Arriaga
Convento de la Vitoria (Huelva)

Como datos curiosos que completen esta entrada cuaresmal debemos decir que no sólo se pagaba en dinero contante y sonante, por ejemplo en 1583 el predicador pertenecía al Convento de Santo Domingo y se libró una fanega de trigo para el mismo, toda vez que solía encontrarse en situación precaria con bastante asiduidad.

            En cuanto al nombramiento del predicador en teoría correspondía al arzobispo de Sevilla, cabecera de la iglesia de Niebla, pero normalmente es un simple formulismo, ya que el duque propone normalmente a algún monje de su convento y el prelado hispalense lo autoriza. En ocasiones también se tiene que recurrir al provincial de la orden para que lo asigne, como en 1628 cuando este cabildo se acordó se escriba a Su Excelencia pidiéndole de merced nos / de carta para el padre provinçial del orden de Santo Domingo para que en- / vie a este convento un padre predicador de opinión para que predi- / que en esta uilla el adbiento y quaresma en considerasion de / que no tiene oy el dicho convento predicador por ser todos mosos /

            En otras ocasiones, normalmente cuando el predicador era foráneo, la limosna solía verse incrementada con algún “extra” como a fray Pablos Destrada, en 1651, cuando además de los cuarenta ducados por esta bez y se le de de raglo me- / dia dozena de gallinas por aguinaldo. /

O un año más tarde:
En este cauildo se acordó se le libre por esta bez sin que adquiera / costumbre a el padre predicador que lo a sido esta quaresma / el padre fray Juan Brabo de Quesada quarenta ducados / de uellon y por la limosna de aber predicado y en esta / uilla y que se le dé de regalo dos hamones y dos abes /

            El predicador normalmente se quedaba toda la cuaresma mientras duraba su labor, si era foráneo dependía de su orden, en caso de los dominicos se alojaban en el convento de Santo domingo, en otros casos se le solía dar alojamiento en casa de algún regidor municipal (quien posteriormente cobraba los gastos producidos).

fotografía de 1909, se puede observar un púlpito en el pilar de la izquierda de la imagen

En definitiva, todos los años por estas fechas las iglesias de Niebla recibían en sus púlpitos los predicadores de la cuaresma buscando la salvación de las almas iliplenses.


Pelayo Castillo Palacios y Antonio Bonilla Giles


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
-          AMN. Leg. 1 al 7
-          ATIENZA LÓPEZ, ÁNGELA. Nobleza,  poder señorial y conventos en la España Moderna. La dimensión política de las fundaciones nobiliarias. En “Estudios sobre señorío y feudalismo: homenaje a Julio Valdeón”, coord.: Esteban Sarasa y Eliseo Martín. 2010. Pp. 235-269.
-          ARANDA DONCEL, JUAN. Los dominicos y los sermones cuaresmales en el cabildo municipal de Córdoba durante el siglo XVII.  En “Revista de Humanidades” nº 17, 2016. Pp. 63-90.

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