Hay
muchas formas de vetar a las personas, no sólo mediante el populista Facebook.
El problema radica en ¿quién paga las consecuencias?
Os
pongo en antecedentes: el pasado día 10, viernes, recibo una llamada de una
persona que trabaja para “El Sembrador” (canal de televisión con sede en
Gibraleón y de ámbito provincial), tienen la intención de grabar en Niebla,
principalmente sobre su patrimonio y cuentan conmigo para hacer la parte
correspondiente a la iglesia; hasta aquí perfecto, concretamos día y hora
porque, hasta la fecha, cualquier iniciativa que beneficie a mi pueblo será
aceptada por mi parte; en estos términos me comprometo a buscar quien nos abra
la iglesia, hablamos de duración, temática, organización, etc.
Todo
bien ¿verdad?, mis sospechas comienzan cuando me comentan que tienen que
terminar de concretar la visita al Castillo y a las murallas con Manuel Bernal
(ese personaje omnipresente en los actos municipales con su cámara lista para
pillar el mejor ángulo de nuestra alcaldesa), tiene lógica, ya que la nómina
del Gabinete de Prensa debe incluirlo; algo empieza a “oler a podrido en
Dinamarca” (me encanta esta cita de Hamlet).
No
puedo decir que me sorprenda la llamada de esta mañana de El Sembrador,
cancelando la grabación por “los problemas entre Ayuntamiento y Parroquia”.
Digo yo que si conmigo no han hablado desde el viernes y sí con “alguien” del
Ayuntamiento, ¿los problemas son con la Parroquia o con Pelayo Castillo? ¿Es
una nueva forma de veto? Así pues educadas excusas por la cancelación y total
ofrecimiento por mi parte para cuando quieran. La consecuencia real es que
Niebla no va a ser grabado, al menos a corto plazo por este canal.
Evidentemente
tengo mis propias conclusiones y engloban muchos términos que se han tratado
hasta la saciedad, pero por los que seguiré peleando:
- Todo
lo que huela a Pelayo Castillo está vetado en este Ayuntamiento, y no sólo me
refiero a Patrimonio/Historia, soy ese “grano en el culo imposible de comprar”,
no necesito limosnas municipales con lo cual mi espíritu y mi pluma son libres.
- No es
la primera vez que por estas posturas egocéntricas Niebla pierde oportunidades
(presentaciones de coches, grabaciones de televisión, consorcios culturales de
verdad, etc.) Cierto es que siempre habían sido promovidas por el gestor del
turismo, la mano derecha que en la sombra mece la cuna municipal, pero esta vez
ha sido la izquierda, curioso, pero los grandes manejos se hacen desde personas
no votadas, pero si “elegidas”, algo muy del “laurismo” local.
- Quizás
el elegido para grabar fuese algún ¿empresario? local, al fin y al cabo se
trata de beneficiar los estómagos agradecidos por activa y por pasiva. Su don
de gentes, apostura y formación académica lo hacen imprescindible (modo ironía on), además hay que
ayudarle a generar beneficios para que el pueblo pueda progresar con su no
aportación a las arcas municipales.
- En
definitiva, si Manuel y demás correveidiles municipales piensan que esto es un
triunfo están mucho más que equivocados. Al contrario que vosotros, a mí me
cuesta tiempo y dinero ir a Niebla, pero lo doy por bien empleado, por el resto
de buenas personas de mi pueblo. A quien verdaderamente perjudicáis es a ese
pueblo que tanto aduláis ahora con las elecciones próximas, Niebla no saldrá en
un canal de televisión por vuestra prepotencia, arrogancia y egoísmo; sois el
mayor ejemplo de “ande yo caliente, ríase la gente”, aunque habría que cambiar
el verbo “ande” por “me lo lleve”.
- Una
vez más se demuestra que para esta corporación lo que vale es convencer a los
de dentro para que les garanticen otros cuatro años de sueldecito; el interés
porque Niebla se abra hacia fuera es una pantomima a la que sólo os apuntáis si
hay autobús gratis o Fitur pagado con nuestros impuestos.
EL
LAURISMO GANA, NIEBLA PIERDE.