Bueno aunque me haya hecho de rogar, comenzaré el año con lo prometido a vuestras peticiones sobre leyendas. La primera probablemente sea la más “internacional” y, dado que estamos con la historia romana de Niebla, comenzaremos esta serie dedicada a CLODIO FABATO.
En esta primera entrada tan sólo os diré lo que sé de la famosa carta y os colgaré la traducción que Cristóbal Jurado Carrillo publicó en su libro Mosaicos. Tradicionalmente se ha considerado en Niebla esta historia como cierta, precisamente por venir de la pluma de este antiguo párroco de nuestra iglesia.
Cristóbal Jurado dice en su libro que la carta estaba escrita en un pergamino que se conservaba en el Archivo Municipal -pergamino hoy desaparecido- y lo único que se conoce son las traducciones de dos notarios que trabajaron en Niebla: Jerónimo de la Fuente a fines del XVIII y Alonso Avendaño, a principios del siglo XIX.
“A Julia Marcela, en Ilípula: salud:
Carísima: te escribo desde Judea como decurión de las legiones del pretor Poncio Pilatos, para narrarte uno de los sucesos más singulares, que he visto en la vida de las milicias.
He sido testigo con mi decuria, la de Léntulo y otras, del suplicio en la ciudad de Jerusalem de un tal Jossua, galileo, enviado de Dios, que se titulaba rey de Judea, y que, según la gente, daba vista a los ciegos, hacía andar a los paralíticos y tullidos, curaba a los enfermos sin medicinas ni hierbas, arrojaba a los malos espíritus del cuerpo de los posesos, y resucitaba a los muertos; siendo aborrecido por todo estos de los escribas y sacerdotes.
Condenado al fin como sedicioso por el Sanedrín de la ciudad, con su presidente el pontífice Caifás, y además por el prefecto Pilatos, en nombre del César, a la muerte de cruz, fue ajusticiado en la cumbre del Gólgota entre los dos ladrones Dimas y Gestas.
Los lictores y soldados le crucificaron desnudo como de costumbre y le fijaron con cuatro clavos; colocándole en la cabeza corona de zarzas, por ser rey falso; y sobre la cruz, una tabla con un letrero en griego, hebreo y latín que decía: Jossua de Nazaret, rey de los judíos.
La túnica del profeta cayó en suerte, al soldado Pontino de la decuria de Máximo, que después vendió al sacerdote Helkias, que presenciaba, en nombre del Sanedrín, la ejecución de la sentencia.
Jossua era de cuerpo mediano, de color moreno y sonrosado y semblante sereno y humilde .Su carácter bondadoso estaba realzado por poblada y sedosa barba, que caía dividida sobre el pecho, ojos de cielo y grande cabellera que, formando rizadas trenaas o guedejas, descansaba sobre sus hombros.
En los momentos de su muerte, la borrasca, que se cernía próxima, se desencadenó en furiosa tempestad sobre toda Judea. Sobrevino la noche inesperadamente por un eclipse de sol, y la tierra temblaba bajo nuestros pies. Los curiosos huyeron amedrentados a sus casas, y sólo nos quedamos para custodiar a los reos, ya muertos, por la lanzada de gracia de Longinos, los soldados de dos decurias, a las órdenes de Léntulo y mías. Y no muy lejos de nosotros estaban la madre de Jossua y algunos de sus parientes.
Descolgado Jossua de la cruz, al día siguiente de Venus, en la Pascua judaica, por algunos ancianos jueces de Sanedrín, amigos suyos, custodiamos su cuerpo en un sepulcro cavado en la piedra; pero al siguiente día, de madrugada, entre poderosas luces, como de rayos de tempestad, que nos aterraron a todos, desapareció de la tumba.
Verdaderamente, éste rey de los judíos, según la opinión de muchos, era el Dios del empíreo o hijo suyo o gran profeta entre la nación de los hebreos.
Tal impresión ha causado en mí este suceso que, desde entonces, quiero dejar de pertenecer a las legiones del César, y pronto, los dioses lo permitan, seré en tu compañía.
El cuatrirreme, Cayo, que va a esa con las naves por metales, te dará ésta epístola.
Salud y gracia. Clodio Fabato. Decurión
En siguientes entregas os iré contando lo que hay publicado y mi opinión sobre todo esto.
Aunque ya tenia conocimiento de esta carta, y de oida lo que en ella se relataba te doy Las Gracias por publicarlas.Siempre es de agradecer todas estas muestras de nuestra historias aunque se sepan que existen pero nunca leidas.
ResponderEliminarHablo en primera persona ya que como sabes me gusta nuestra historia,me gusta mi ciudad y me importa lo que sucedio o lo que sucede o sucedera.
Lo siento soy como sabes un enamorado de esta tierra que me vio nacer la cual llevo por bandera a cualquier sitio.Aunque no sepa mucho o sepa poco siempre dentro de mis posibilidades le doy mas importancia de la que tiene o la misma que tenia a esta historia nuestra.
Que bonito suena y como me gusta que me lo digan "El Niebla" que orgullo.
Gracias amigo.
Amigo Antonio "El Niebla", no sabes como te envidio, yo, por desgracia era "el andaluz" y digo por desgracia porque normalmente estaba bastante más lejos de nuestra tierra. Llevas razón en cuanto a lo de conocer nuestra historia, nos hace sentirnos orgullosos de saber que somos el resultado de algo importante. Tú dices que no sabes mucho o sabes poco, ¡que curioso! a mi me sucede lo mismo. Niebla tiene Historia conocida para llenar más de una vida contándola y de la que aún no se conoce ni te digo; cada día tengo más claro que mi labor en esta vida bloguera es dar a conocer lo que yo conozco, si de esta forma motivo a alguien a seguir con esta labor mejor que mejor.
ResponderEliminarSaludos iliplenses
Querido Pelayo, de nuevo tengo que disculparme por haber estado todas las fiestas sin aparecer por aquí. Pillé un gripazo en toda regla, desde el 22 hasta Nochevieja, y estaba sólo para "sopitas y buen vino", así que ni he encendido en esos días el ordenador. Espero que las fiestas las hayáis disfrutado y que el 2012 entre con buen pie y salga aún mejor.
ResponderEliminarRespecto a la carta, aún tengo por ahí una copia, creo que nos la dio d. José Luís en 6º ó 7º. Me daría mucha pena que sólo fuera una leyenda, porque siempre he creído en ella a pie juntillas, pero tú nos irás diciendo.
Muchos, muchísimos besos apretaos, y ¡¡feliz Año Nuevo!!
Gracías Pelayo, por compartir con nosostros/as la historia de nuestro pueblo, conocía la carta, me ha gustado volver a leerla, siempre que lo hago me pregunto ¿será verdad, o leyenda?, como soy una enamorada de la historia y más la de mi pueblo quiero creer que fué verdad, así me vanaglorio con mis amigos/as de fuera y les cuento todas estas cosas de nuestro pueblo.
ResponderEliminarUn saludo, feliz año nuevo para tí y toda tu familia.
¡Bueno Jana!, lo único que faltaba es que además te excuses por estar enferma. Sabes que siempre eres bienvenida, con virus o sin ellos (mejor sana, por favor). Igualmente os deseamos a ti y a los tuyos lo mejor para este nuevo año.
ResponderEliminarSiento adelantarte que es una leyenda, pero espero darle mi punto personal al final y arreglar un poco tu disgusto.
Besos apretaos amiga.
Gracias a ti, Manuela. Por acordarte de nosotros en estas fechas especiales. Igualmente os deseo mis mejores augurios para el nuevo año.
ResponderEliminarComo ya he adelantado es una leyenda, pero no debéis preocuparos por eso; al final encontrareis una historia distinta y a la que cada uno puede dar su sesgo. Os diré mi opinión cuando acabe con la exposición "histórica".
Besos y saludos.