Reconozco
que no suelo ser de empalmar días de fiesta, es el precio de la edad supongo,
pero no dejo de reconocer que Nuestras recientes Fiestas Patronales han
cambiado mucho durante los últimos años.
Sinceramente
después de darle vueltas y vueltas, de comentarlo en charlas de amigos y en
otros foros, soy incapaz no tanto de ver el problema como de atisbar una
solución.
Me
refiero a la compartimentación de las fiestas. Tengo la impresión que hemos
pasado de una celebración comunitaria, de todo el pueblo junto y hermanado
compartiendo música, comida, alegría, ruido, baile, etc. A celebraciones más o
menos particulares y separadas entre sí; quizás antes la fiesta tenía sentido
por sí misma, y ahora es una excusa para celebrar otras en distintos sitios.
En mi
opinión tan sólo las capeas mantienen ese halo de concentrar a los iliplenses
en una actividad lúdica; no sólo los encierros, los sucesivos llenos de la
plaza son claro ejemplo de que unos precios asequibles (evidentemente la crisis
tiene gran parte de culpa de nuestras fiestas actuales) facilitan la afluencia
de niebleros.
El
gran contraste lo pone el “recinto ferial”, otrora punto neurálgico de la
fiesta, especialmente la nocturna, actualmente un gran solar que tan sólo se
llena cuando el evento está programado y es gratis (véase la exitosa comida de
mayores). Verdaderamente es desolador ver tan sólo una caseta particular o “de
reunión”, y dije contraste porque han proliferado las reuniones en cocheras y
casas particulares, ¿de nuevo la crisis?, probablemente, pero es la pescadilla
que se muerde la cola, si el recinto ferial es caro y poco atractivo la
solución es el domicilio, con lo que entristece aún más la caseta municipal… y
así sucesivamente.
No
cabe duda que las grandes concentraciones, especialmente de jóvenes, se han
producido en aquellos establecimientos que han sabido gestionar sus propios
atractivos, pero sin ánimo de ir contra ningún negocio, creo que habría que
volcarse más con los otrora famosos chiringuitos de las capeas, las casetas
privadas, la municipal; en definitiva que el referente sea uno y no varios, en
cuanto dividimos la diversión, parte de ella se queda por el camino.
Vuelvo
a decir que no consigo vislumbrar la “solución definitiva”, pero si aprecio
actuaciones que, desde los que cobran por ello, no ayudan a mejorar, todo lo
contrario; por ejemplo y a modo de opinión:
- Repartir
más equitativamente los presupuestos, al menos reducir los aproximadamente 6000
euros de una cena para los mayores y emplearlos en disminuir el precio de las
casetas; o en no rechazar una oferta de charanga local por tan solo 300 euros.
No se debe anteponer los intereses electorales (recordemos que todos los
mayores podrán votar en mayo) a los de todo el resto. Quizás también se podrían
reducir los gastos de protocolos varios.
- No
derivar actos que puedan atraer a personas a lugares que se gestionan como
privados, por ejemplo nuestro consabido Castillo, convertido en los últimos
tiempos en el único local de actuaciones de Niebla, a beneficio del mismo de
siempre, si, alguno pensará que la caja no es para la empresa, pero los
beneficios de la barra de dentro sí (lo que no sé es si computan para el famoso
5% que no se paga).
Son
tan sólo un par de ideas, pero al fin y al cabo ni puedo ni cobro para decidir,
así que alguien tendría que intentar mirar el tema Fiestas Patronales,
antiguamente llamadas Fiestas Mayores, que de una gran celebración han pasado a
dar sentido al plural de “Fiestas”, o lo que es lo mismo, cada uno a lo suyo…
quizás porque no hay otra cosa, ¿o si?
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