Niebla
tiene un nuevo Doctor.
No
es iliplense, es palmerino, pero le ha dedicado tanto trabajo, pasión y horas a
nuestro patrimonio que siente las piedras de Niebla como si se las hubiesen
arrancado a él mismo.
Es
el flamante Doctor Don Enrique Infante Limón, quien esta mañana en la defensa de
su tesis ha obtenido un más que merecido “Sobresaliente Cum Laude”. Con su
trabajo titulado “Niebla cristiana, arquitectura religiosa y urbanismo
(1262-1525)”. De esta forma abre nuevas fronteras en el estudio del pasado
iliplense.
Evidentemente
y por razones obvias no voy a desvelar nada de lo que en una escasa media hora
brillante, ha esbozado el Doctor Infante, pero quienes sí han podido leer toda
la obra, el tribunal, se ha deshecho en elogios hacia la misma. ¡Enhorabuena
amigo Enrique!
Nos
conocimos en el año 2008, cuando se celebraron las jornadas sobre el saqueo de
Niebla de 1508, apareció de la mano de su tutor, el Dr. Juan Clemente Rodríguez
Estévez quien expuso sus impresiones sobre el patrimonio religioso y monumental
de Niebla; hoy, el Doctor Rodríguez nos refería cómo descubrió todo un mundo
lleno de posibilidades y en cuanto puso a Enrique al frente de su tesis, dio un
elegante paso hacia un lado (le pido prestada su foto de ambos a nuestro
emérito Carlos Irisarri).
Desde
entonces hemos conectado en varias ocasiones, menos de las que me hubiesen
gustado debo decir, aunque la última, ya con mi eterno compañero de
investigaciones iliplenses, mi amigo Antonio Bonilla (curiosamente otro natural
de fuera enamorado del pasado de Niebla); entre ambos le “robamos” a Enrique
varias horas de su trabajo, estaba midiendo y revisando la Iglesia de Santa
María, pero aun así tuvo la enorme amabilidad de hacernos de guía impagable del
monumento; nos esbozó varias ideas de su tesis y reconozco que me hicieron
cambiar gran parte de las apreciaciones que suponía más que asentadas. Desde ese
momento ardía en saber cuál sería el resultado final de lo que yo denominaba
una “vuelta de calcetín” a la evolución de nuestros monumentos religiosos.
Hoy ni
Antonio ni yo podíamos faltar a su invitación, en Sevilla, y frente a un
tribunal que por su variedad y entidad no deja de impresionar, los doctores
Fátima Roldán Castro, autora entre otros de “Niebla musulmana”; Juan Luís
Carriazo Rubio, experto en la Baja Edad Media y varias veces organizador de
jornadas culturales directamente relacionadas con Niebla; la doctora Pilar
Mogollón Cano-Cortés, de la Universidad de Extremadura; el Catedrático emérito
Dr. Gonzalo Borrás Gualis, de la Universidad de Extremadura y El Catedrático
Dr. D. Alfredo J. Morales Martínez, experto en Historia del Arte y en
Patrimonio. Pues bien, me quedo con una de las muchas aseveraciones que se
hicieron acerca de la tesis de Enrique: va a ser un referente para
investigaciones posteriores.
También
me gustaría remarcar lo que me comentó su tutor, el Dr. Juan Clemente Rodríguez:
el estudio de Enrique puede volver a poner Niebla en el candelero investigador.
Aunque
siempre hay un pero, la difusión. Una obra de esta envergadura debe ser
publicada, metodológicamente y en cuanto a su contenido abre las puertas a que
muchos investigadores puedan poner sus ojos en Niebla, directa o
indirectamente. Sinceramente creo que para eso están las instituciones, esto es
Cultura con mayúsculas y se le debe apoyar sin dudar, priorizando sobre otras
actividades quizás más rentables acorto plazo y en un sentido menos científico.
En
nombre de todos los que nos apasiona la historia y el patrimonio de Niebla:
¡Muchísimas
gracias Enrique! Esperamos ansiosos que tus estudios vean la luz a la mayor brevedad
posible.
¡Con qué alegría y con qué rapidez me estoy pudiendo unir a tan formidables amigos. Te y os doy las gracias por el regalo de la información... y de la tesis.
ResponderEliminarEnhorabuena! ! Un gran orgullo para la familia Infante Limón.Un saludo
ResponderEliminarMi Enhorabuena a el y toda su familia!! es un orgullo tener un palmerino capaz de darle a la historia su valor!!
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