¿Sabéis que era este enorme
hueco?
En mi opinión una
incongruencia y una injusticia histórica para con el patrimonio iliplense y uno
de sus principales defensores.
Precisamente durante el año
2017 se ha venido “celebrando” por parte de nuestro Ayuntamiento el “Año de
Elena”, la inglesa que se vinculó a Niebla en 1917 y que ha recibido
reconocimiento ¿insuficiente? vista la guinda del pastel.
Una vez introducido el tema,
os aconsejo para completar la información las publicaciones sobre el ilustre
personaje que tan doctamente ha realizado nuestro paisano Juan María Acosta
Ferrero. Fue hace un tiempo, tras leer su tesis doctoral cuando descubrí un
pequeño edificio situado en “Los Portales” (tal y como yo los conocía) o la Barriada de Santa Catalina (tal y como
la edificó su promotora). Pues sí, entre 1926 y 1929 se permutan las casas de
esta barriada a las personas que vivían dentro del Castillo y en sus “muretes”,
tal y como defiende Acosta en su tesis, fue probablemente la mayor obra social
de “La Inglesa” en Niebla, toda una serie de viviendas sociales que contaba con
¡su propia capilla!, una dedicada a Santa Catalina y para la cual solicitó la
intercesión de D. Manuel Siurot de Huelva ante el Cardenal de Sevilla en 1930
para la bendición de la misma.
No sé si se llegó a bendecir
o, si llegó incluso a abrirse al culto; si es cierto que mis recuerdos de 50
años sólo me llevan a su uso como tienda. Pero lo que considero una injusticia
histórica es que el último resto inmueble que podemos vincular a alguien tan
importante para el conocimiento y divulgación de nuestro patrimonio haya
desaparecido en un momento bajo una inmisericorde maquinaria moderna. Sí señor,
el hueco de la foto es lo que queda de la CAPILLA DE LA BARRIADA DE SANTA
CATALINA.
Desde mi desconocimiento legal
del referido local, probablemente privado y con perfecto derecho de uso por
parte de su propietario, si me hubiese gustado otra actitud por parte de un Ayuntamiento
que, en tiempos pretéritos, ha podido influir en propiedades privadas por el
bien del patrimonio (recordemos las casas adosadas a la muralla), un
Ayuntamiento que es conocedor del derribo por la necesaria licencia que debe
pasar por sus manos. Niebla no se caracteriza por edificios privados con
historia, nuestro patrimonio inmueble es muy moderno y el antiguo nulo para una
ciudad con ese pasado. ¿Nadie es capaz de pensar en una pequeña sala tematizada
y que diera a conocer a la/nuestra Inglesa?
Triste final para un año que
se suponía debía servir para realzar la imagen de un personaje fundamental en
la arqueología iliplense, aunque su acto principal sólo haya servido para que
nuestros gobernantes se hicieran una foto delante de un cartel que rezaba
“Condado de Huelva”. Así defendemos lo nuestro.
Pelayo Castillo Palacios
Antonio Bonilla Giles
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