La
música, probablemente la mejor forma de contestar a insultos y amenazas.
Quiero compartir todo un manifiesto que hoy día sigue vigente, una canción con versos resaltados para la ocasión, aunque del resto tampoco podemos desperdiciar ni una coma.
Quiero compartir todo un manifiesto que hoy día sigue vigente, una canción con versos resaltados para la ocasión, aunque del resto tampoco podemos desperdiciar ni una coma.
Es probable
que os sea más conocida una versión que hizo Ana Belén de la misma, pero he
elegido otra con dos intérpretes más cargados de simbolismo: León Gieco, el
autor, y Mercedes Sosa, la inigualable exiliada.
SÓLO
LE PIDO A DIOS
Sólo le pido a Dios
Que el dolor no me
sea indiferente
Que la reseca muerte
no me encuentre
VACÍA Y SOLA SIN HABER HECHO LO
SUFICIENTE
Sólo le pido a Dios
QUE LO INJUSTO NO ME
SEA INDIFERENTE
Que no me abofeteen
la otra mejilla
Despues que una garra
me arañe esta frente.
Solo le pido a Dios
Que la guerra no me
sea indiferente
Es un monstruo grande
y pisa fuerte
Toda la pobre
inocencia de la gente
Es un monstruo grande
y pisa fuerte
Toda la pobre
inocencia de la gente.
Solo le pido a dios
QUE EL ENGAÑO NO ME
SEA INDIFERENTE
Si un traidor puede
más que unos cuantos
Que esos cuantos no
lo olviden fácilmente.
Sólo le pido a Dios
Que el futuro no me
sea indiferente
Desahuciado está el
que tiene que marchar
A vivir una cultura
diferente.
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