Continuando
con la historia de la Ilipla romana, he elegido el tema tan actual de las
murallas, esas que con intenciones más o menos aviesas, o en el mejor de los
casos fruto del desconocimiento hay quien dice que estamos saqueando y
expoliando.
Tradicionalmente
consideramos la muralla ese elemento defensivo que rodea toda la ciudad para
protegerla. Realmente es un poco más complicado que todo eso, de hecho en las
urbes romanas, y Niebla no tiene porqué ser una excepción hay que diferenciar
claramente de la zona al interior de los muros o Intra Moenia y de la situada al exterior, la Extra Moenia, quedando inmediatamente pegada a los muros y al
exterior los suburbiae. De estos
términos podemos inferir que la Moenia
es propiamente la muralla de la ciudad.
Siguiendo
la línea de la muralla, pero definida en ocasiones por una serie de hitos o
mojones estaba el denominado Pomerium,
es decir, la línea imaginaria que delimitada el recinto sagrado de la ciudad;
para los romanos, el interior de la ciudad llegaba a ser tan sagrado que los
enterramientos estaban prohibidos en el interior del Pomerium, normalmente las necrópolis se situaban junto a las vías
de acceso a la ciudad, pero extramuros.
Una
vez introducidos los términos necesarios se nos plantean varias cuestiones para
nuestro pueblo, la primera es ¿cuántas murallas romanas tenemos? Parece ser que
todo indica que son al menos dos tipos distintos, siempre matizado por el hecho
de que no existen excavaciones en extensión y específicas que nos pueda datar estas
construcciones, pero basándose en las tipologías constructivas los arqueólogos
han encontrado indicios de:
- Muralla republicana. Sin
fecha concreta, podemos ubicarla en los siglos II-I a.C. Nos quedan indicios de
su construcción, pero generalmente
se construían mediante dos paramentos paralelos de sillería –opus cuadratum- de tamaño variable; en
Niebla favorecido por la existencia de canteras de calcarenita en las
proximidades; posteriormente se rellenaba el hueco entre los dos muros de
material diverso, mortero, piedras o incluso el llamado hormigón romano opus caementicium.
- Muralla imperial. Durante
el siglo I d.C. es posible que se reconstruyera la muralla, por motivos que
desconocemos (aumento de población, estética, mal estado de la anterior, etc.),
pero en este caso estaría compuesta por un solo muro de opus cuadratum con sillares de 120-60 cms. De los que Elena Whishaw
dice que quedaban a la vista “no menos de cinco hiladas”. También es probable
que los que se encuentran junto al embarcadero y que fueron utilizados como
mojones kilométricos perteneciesen a esta muralla, que se utilizó como base
para la musulmana.
La segunda cuestión consiste en saber cuáles son las dimensiones de estas murallas. Como
se ha referido, no se poseen elementos suficientes para saber las dimensiones
reales de la Ilipla romana, ya el profesor Campos propone en su libro Ilipla, Niebla. Evolución urbana y ocupación
del territorio, que quedaría reducido aproximadamente a una cuarta parte de
la actual musulmana, constreñida al sector nororiental.
También
en el libro anteriormente señalado F.Gómez cree que la poterna del agujero está
construida sobre una antigua puerta romana, teoría altamente dudosa, al menos
hasta que indicios arqueológicos lo puedan demostrar.
Tenemos en la Puerta de Sevilla lo que puede ser una torre de la muralla romana
sobre la que se construyó la musulmana, que ha quedado al descubierto con el
derribo de la casa anexa a dicha puerta.
En
definitiva, y como he referido en numerosas ocasiones Niebla tiene un campo de
investigación enorme y que daría frutos a un plazo bastante corto, pero es un
problema en el que ciudadanos, instituciones públicas e incluso privadas
deberían ponerse de acuerdo para fomentar.
Muy buen artículo Pelayo.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, los únicos restos que quedan visibles de la antigua muralla romana de Niebla son los sillares que por dimensiones han de ser romanos y que están desperdigados a lo largo de la muralla musulmana.
La zona de muralla llamada "popularmente" como romana en la zona del Desembarcadero no me parece de tal época. Los sillares si son romanos pero tanto su disposición como colocación no obedecen a una obra romana de estas características. El "relleno" de esta misma zona si podría ser romano/prerromano.
Un saludo.
Estoy de acuerdo contigo en que la disposición irregular de los sillares de la zona del Desembarcadero es cuando menos "sospechosa", pero recojo la opinión de algunos arqueólogos que plantean incluso el giro de la muralla en esta zona, de hecho, la supuesta ciudad romana según plano giraría en este lugar. La falta de investigación nos deja este mundo de suposiciones.
EliminarMuchísimas gracias por tus comentarios y aclaraciones.
Un saludo
Hola Pelayo, somos un grupo de estudiantes de arquitectura de Sevilla. En una de nuestras asignaturas,Proyectos, debemos trabajar (virtualmente) en Niebla, concretamente en el espacio sin urbanizar de la parte sureste del interior de la muralla. Para realizar nuestro proyecto, primeramente hemos de informarnos sobre la historia del mismo, además de saber cómo viven los habitantes este espacio.
ResponderEliminarHemos tomado buena nota del libro, pero querríamos saber además cuál es la historia reciente de la zona, los problemas que genera (si es que genera alguno) y las opiniones sobre cómo se debería recuperar. También sería muy interesante conocer las relaciones que se producen y han producido entre los hitos (el castillo, las plazas, etc...) y la zona desurbanizada.
Gracias de antemano,
Cecilia.