La
tercera sesión estaba preparada para dar una de cal y otra de arena, o lo que
es lo mismo, una decepción (la de la pólvora) y una alegría (nuestra ciudad más
antigua).
Volver
a agradeceros a todos los que participasteis la atención y motivación extra que
suponen vuestras preguntas, esas que nos obligan a no relajarnos. Poco a poco
estamos haciendo una familia interesada en nuestro patrimonio cultural; ayer
algunos no pudisteis y así me lo trasmitisteis, pero ya os llegaran los videos.
Al
tema; terminamos con la prehistoria iliplense, concretamente con el II milenio
a.C., una época poco conocida por los escasos estudios que sobre ella se han
realizado. Destacan en nuestro término los yacimientos de “El Villar” (cercano
a las Mallas), “El Palmarón” y “La Ruiza”, siendo este último donde nos consta
una necrópolis, hoy desaparecida, que muy probablemente estaría asociada al
poblamiento del núcleo urbano iliplense. Este poblamiento se empieza a entrever
en la excavación que se realizó en la calle Constitución y que dio como
materiales más antiguos algunas cerámicas rodadas del II milenio a.C.
¿Indicador de una “ciudad” más antigua de lo que suponemos? Hasta que no se
excaven nuevos asentamientos no lo podremos asegurar.
PROTOHISTORIA
Es el
periodo a caballo entre los II y I milenio a.C., su nombre responde a que no
tenemos constancia de escritura o no la hemos podido aún descifrar, pero sí
existen referencias escritas de pueblos que nos informaron sobre estos
asentamientos, en nuestro caso las fuentes van a ser clásicas (griegas,
fenicias y romanas, fundamentalmente).
Es un
momento culminante en la conformación de Niebla como núcleo urbano predominante
sobre los asentamientos de alrededor, nuestro pueblo venía vinculado al control
de un territorio fértil, en la vega del Tinto y que dominaba la zona intermedia
entre Huelva, como puerto fundamental atlántico y la zona del aljarafe
sevillano; pero la producción metalúrgica del norte onubense se convierte en
protagonista principal para el Mediterráneo y las culturas consolidadas o
emergentes en el mismo. El cobre y la pirita onubense, junto con el estaño (o
casiterita) proveniente de las islas Británicas acaban amalgamando en un nuevo
producto que dará nombre a toda esta época, el bronce, material fundamental
para ornamentos, herramientas, armas y objetos suntuarios. Niebla se encuentra
en un lugar privilegiado que ya estaba establecido con anterioridad, la vía
natural de bajada desde las minas onubenses era el cauce del río Tinto,
haciendo nuestro pueblo de núcleo de control y distribución de estos minerales
hacia el puerto de Huelva.
Ahora
bien, ¿Qué extensión tendría la Niebla del Bronce Final? En este caso la
topografía es importante, sabemos que Niebla está situada sobre una elevación
del terreno, pero incluso dentro del promontorio que hoy podemos observar
rodeado por la muralla almohade encontramos una zona un poco más elevada,
delimitada por la cota 40 (40 metros sobre el nivel del mar). Suponemos que la
ciudad se ubicaba en estas alturas, sobre todo porque los artefactos
descubiertos en los yacimientos cercanos dentro de la actual ciudad se
manifiestan “rodados”, es decir, acabaron allí desde zonas más altas.
LA
CIUDAD MAS ANTIGUA
Esta
fue la “gran alegría” de la sesión. Durante los trabajos de restauración de la
Puerta de Sevilla y el callejón de la Ollita, realizados por el área de
Arqueología de la Universidad de Huelva, salieron a la superficie multitud de
niveles arqueológicos, entre los que destacan una muralla de mampuestos,
fechada inicialmente como “prefenicia” sobre el siglo X a.C. Era una muralla
compuesta por bloques irregulares de piedra calcarenita de Niebla y reforzada
por bastiones semicirculares, se pudo documentar a lo largo del callejón de la
ollita y en ciertas partes del denominado “muro de Droop”, antes de llegar a la
Puerta del Embarcadero. Hoy podemos ver una reconstrucción que se hizo en
superficie den la zona para indicar el lugar por donde iría la muralla, aunque
en su mayor parte circula bajo la actual, sirviéndole de cimentación.
Obviamente
la existencia de una muralla, más de las características y tamaño de la nuestra
implica la existencia de un urbanismo ya consolidado, o lo que es lo mismo, una
ciudad con más de 3000 años de antigüedad. Hablamos en la videoconferencia de
que Cádiz, presume de ser “La ciudad más antigua de occidente”, pero esta
afirmación sólo se basa en textos fragmentados que nos han llegado por copias
de culturas posteriores, muchas veces rozando la leyenda y mitología (si no
directamente imbuidos en ella), pero no nos constan restos fenicios más allá
del siglo IX, de esta forma, igual que las evidencias nos han privado de la “ciudad
de la pólvora”, las mismas evidencias nos han regalado una de las ciudades más
antiguas de occidente, probablemente junto a Huelva.
En
cierto modo podemos decir que lo que la Historia te quita, la Historia te
da.
Y en
el caso de nuestro pueblo todavía queda mucha Historia por dar y descubrir; en
ese camino queremos andar y, entre todos, ir construyendo el edifico de
nuestros antepasados. Aprovecho para agradeceros de nuevo el grado de
implicación que tenéis, si bien la charla dura aproximadamente una hora, luego
nos extendemos casi otra en preguntas, proposiciones y respuestas, lo que nos
agrada especialmente.
Dejamos
para una nueva entrada del blog la parte fenicia de Niebla, no queremos
hacer demasiada larga esta lectura y así os lo vamos dosificando.
Nos
seguimos viendo y leyendo
Pelayo
Castillo Palacios
Antonio
Bonilla Giles
Sebastián
Breva Ramírez