GRACIAS POR EQUIVOCAROS

            Desde el pasado 22 de mayo no deja de golpearme una y otra vez una pregunta que me hizo “Quini” en la puerta de la sede tras el recuento de los votos, perplejo como todos nosotros me espetó un simple ¿En qué nos hemos equivocado?

            Confieso que me dejó fuera de juego, cuando todos andábamos buscando culpables Quini hace la mayor autocrítica que he visto en vivo y en directo. He intentado escribir sobre esto en varias ocasiones, pero no terminaba de encontrar la respuesta a tan abrumadora pregunta, quizás porque al considerarme parte del proyecto mi ego se negaba a reconocer un error propio.

            Hoy, después de haberos visto encumbrados y defenestrados (obviamente en el sentido político de la palabra) y de estudiar vuestras reacciones creo tener una respuesta.

            Os habéis equivocado en cumplir vuestra palabra, en trabajar para Niebla sin mirar el color del carnet de quien solicitaba vuestros servicios, en anteponer vuestro pueblo a vuestros deseos. No sé quién ideó el lema de la campaña “QUIERO A NIEBLA”, pero acertó de pleno, fue lo que me terminó de enganchar al proyecto del PA.

Habéis pensado que todo el mundo es como vosotros, ¿altruistas en Niebla? Con los dedos de una mano… En numerosas ocasiones me he jactado de “poder decir y hacer lo que me plazca, yo no soy político”, a lo que Francisco me respondía -pero yo me debo a la gente de Niebla y ni debo ni puedo hacerlo- Sinceramente creo que es el mejor alcalde que Niebla ha tenido desde que tengo uso de razón.

            Muchos diréis que es obvio, que la presencia de mi hermano en el Ayuntamiento me condiciona totalmente; naturalmente que me condiciona, pero también es igual de cierto y me lo habéis oído decir multitud de veces que “si quiero algo del Ayuntamiento se lo tengo que pedir a Angela, a Juani, a Francisco…” El trato que he recibido de todos y cada uno de vosotros ha sido excelente, inmejorable añadiría.

            Sin despreciar nuestro castellano, en el caso de Niebla utilizaría el término francés Maison de la ville (Casa del pueblo) para estos últimos 8 años, donde las puertas de los despachos estaban siempre abiertas para atender a los iliplenses; han gestionado documentación, enviado Fax y han hecho fotocopias ¡gratuitamente! Realmente era la casa de todos los iliplenses.

            No sé que nos deparará el futuro político de Niebla, pero sí estoy seguro que en lo personal he ganado y disfrutado de vuestra amistad, perdonad si no os nombro a todos porque corro el riesgo de dejarme alguien por detrás. Ya que no sólo hablo de alcalde y concejales, también son algunos trabajadores del Ayuntamiento, asociaciones, clubes, simpatizantes, etc.

            Simplemente quisiera DAROS LAS GRACIAS POR PERMITIR QUE ME EQUIVOQUE CON VOSOTROS.