"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

miércoles, 30 de septiembre de 2020

ETAPA 10. EL AGUJERO

 



Tras el parón veraniego, ahora con el tiempo un poco más fresco espero que os apetezca seguir con nuestro paseos iliplenses.



            Esta será una publicación homenaje a Paco Gómez, de quien sacamos las hipótesis que vamos a intentar explicar, el fallecido profesor de la Universidad de Huelva que tanto vínculo tuvo con Niebla y al que ya le hicimos nuestro particular homenaje en una antigua entrada.(ver aquí)

            Vamos por una etapa cortita y de muchas suposiciones, la que nos lleva desde la Puerta del Socorro al “Agujero”. Además las novedades van a ser principalmente “romanas”.

fotografía actual de Sebastián Breva Ramírez

            De entrada podría parecer que falta un trozo de muralla, porque veremos un trozo de talud de contención, de pocos años, cuya función es la de evitar rodamientos y movimientos de materiales desde la parte más alta, recordemos que por el interior la cota del suelo va subiendo, a la par que la calle San Miguel. Igualmente veremos una serie de cipreses alineados que tampoco tienen mucho sentido histórico, pero que en su día se plantaron junto a varios tramos de muralla.



            Si obviamos la parte inferior de piedras y ladrillos alternos, que además no sigue un trazado recto, lo que sería más lógico en el tipo de muralla que tenemos en Niebla, encontramos en la parte superior un conglomerado de piedras, cascotes, cerámicas y barro, pero más gruesos que la famosa tabiya de la que hablamos cuando explicamos la forma de construir la muralla de tapial musulmana de Niebla.

            Este relleno más grueso que podemos ver en la fotografía, es lo que los romanos denominaban opus caementicium, suponía el núcleo y parte estructural en obras de mayor envergadura, es el gran invento constructivo romano, el equivalente a nuestro hormigón actual, con ello conseguían resistencia y rapidez en las construcciones, que si hubiesen sido exclusivamente de piedras habría requerido un mayor esfuerzo económico y de trabajo. Este hormigón se acababa forrando de otros materiales, en el caso de la muralla de piedras cortadas (opus cuadratum); en otros edificios religiosos, civiles, lúdicos, administrativos, etc. Se cubrían de mármoles u otras piedras ornamentales. En el caso de nuestra muralla podemos ver aún algunos de los sillares que, formando dos muros paralelos, cubrieron el hormigón interior, dando lugar a una muralla de gran potencia (2/3 metros de espesor) que podríamos fechar en la época republicana de la dominación romana, esto es, entre los siglos II y I a.C. para nuestra Ilipla.



            Según Paco Gómez, esta teoría corroboraba la de una ciudad romana en la parte alta de Niebla, amurallada y con sus puertas de entradas, una de ellas El Agujero.

            Ahora vamos a dar un salto temporal y nos vamos unos siglos más tarde, concretamente al XIII, cuando un geógrafo persa, llamado al-Quazwini recupera una descripción de Niebla que hizo al-Udri (s. XI) en la que refiere lo siquiente:

… Dijo al-Udri que las murallas de la ciudad se construyeron sobre cuatro imágenes: una se llamaba Dardaya, y sobre ella había otra imagen más, una segunda se llamaba Makija, e igualmente sobre ella había otra estatua. La ciudad se construyó sobre estas imágenes, y la parte más elevada de su construcción estaba colocada sobre los hombros de dichas estatuas. Debido a esta particularidad arquitectónica, la ciudad de Niebla no tiene igual entre el resto de las ciudades…

            Evidentemente es una descripción un poco simbólica, pero Paco veía en estas “imágenes” las estatuas que adornaban los edificios romanos de importancia, entre ellos los arcos triunfales y las puertas de entrada a las ciudades.

Arco de Constantino

            Otros elementos que podrían indicar que el Agujero es una de las puertas romanas de Niebla es el peculiar diseño de los torreones que la flanquean, del que sólo nos queda el más occidental, con su planta poligonal, suponiendo que el que estaba en el lado oriental de la puerta desapareció con las obras de construcción del vecino alcázar cristiano. De la misma forma, cuando se asfaltó la carretera Nacional que circula junto a la muralla, aparecieron junto al Agujero una serie de “losas grandes de piedra”, que podrían corresponder a la calzada romana que iba de Huelva a Itálica y que forzosamente pasaba por Ilipla y junto a sus puertas de acceso.


Porta Palatina (Turín)

            Por su situación norte podríamos pensar en uno de los accesos del cardus maximus de la Ilipla romana, el eje urbano que seguía la dirección N-S.

            Tan sólo exhaustivas excavaciones y estudios más profundos podrían aclararnos un poco esta situación de incertidumbre sobre esa puerta ¿secundaria?

Niebla romana, según CAMPOS, RODRIGO y GÓMEZ, en "Arqueología urbana en el conjunto histórico de Niebla"

            Tradicionalmente se la ha definido como un portillo abierto en la Edad Moderna para facilitar un acceso más rápido a la fortaleza, recordemos que la entrada más cercana sería la Puerta del Socorro, incluso en una de los desaparecidos cursos de verano se mencionó una fuente del siglo XVII donde le daba un uso distinto, ya que se utilizaba para que entrasen los presos en el castillo sin mostrar sus vergüenzas por las puertas principales.

            Portillo secundario o puerta romana, el tiempo y las investigaciones futuras lo aclararán y esperamos seguir estando aquí para contarlo.

 

            Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez.

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