"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

domingo, 13 de noviembre de 2011

¡¡AMEN!!

            Yo utilizo mucho la expresión de “comulgar con la naturaleza” la cogí de un muy buen amigo, Chema. Nos conocemos desde el año 1997, cuando llegué destinado a Sevilla; Chema es un militar muy atípico, le encanta la Historia, la cocina, las pequeñas manualidades para las que tiene un don especial (tendríais que ver la colección de barcos y la de zapatos hechas con huesos de aceitunas, cada hueso es un barco o un zapato); pero su verdadera pasión es la naturaleza, sobretodo la botánica. Al no gustarle temas tan españoles y militares como el fútbol, las armas, las batallas y otros, era el raro del cuartel; con esos ingredientes tenía todas las papeletas para convertirse en mi compañero de conversaciones, más aún cuando compruebas que tiene una erudición bestial ganada a base de devorar libros y libros.
            Hecha la presentación, os  hablaré de la expresión; Chema fue quien me enseñó lo poco que se de setas, (en mi caso las 8 ó 9 variedades que recolecto); para él y ahora para mí, el hecho de irnos al campo con buena compañía, sin prisas, con un canasto y una navaja supone casi una experiencia “religiosa”, te cura por dentro, te llena de energía y saca los malos humores; por ese motivo, la jornada no podía terminar de otra forma que comiéndonos lo recolectado: setas, tagarninas, espárragos, espinacas, etc., es decir, COMULGANDO CON LA NATURALEZA (un buen vaso de vino redondea la celebración).
            Como todos los años y después de las primeras lluvias, me he ido a Niebla con mi hijo Gonzalo a buscar mis primeras setas, la foto aunque no lo parezca es de nuestro pueblo, otra muestra más de belleza, en este caso otoñal, que todo no va a ser Historia.


Este fue el resultado del paseo, se las conoce como “setas de chopo”, mis favoritas, incluso por encima de los gurumelos, pero para gustos los colores (y los sabores).



Normalmente las preparo de varias formas, con jamón, con gambas, con queso, mezcladas con otras setas… pero éstas son las primeras y no hay que viciarlas, simplemente revueltas con huevo, así no amortiguamos su sabor, además os sugeriré el acompañamiento de un vino blanco afrutado, “Señorío de Heliche” (no es nada caro, apenas llega a los 2 euros la botella). En poco más de 15 minutos obtenemos el siguiente manjar que del que me voy a permitir que sintáis envidia.


Un consejo: no comáis nada que no conozcáis bien, la mayor parte de las setas que existen no son venenosas, pero las hay, en Niebla también, acompañaos de una persona que las conozca y sólo cuando os sentáis muy seguros lanzaos a la aventura de la naturaleza, respetándola siempre.
Saludos ecológicos.






10 comentarios:

  1. Me acuerdo de los cestos de gurumelos que le llevaban a mi padre, a él le encantaban asadas, con unos trocitos de jamón muy picadito y ajo, por encima. Aquí en Villafranca no se conocen los gurumelos, quizá le den otro nombre. Y yo era tan tontita que no las quería comer...¡ con lo que ahora me gustan!
    Espero que las disfrutárais a base de bien con una copita de ese vino, justo hoy apetece cantidad: domingo, nublado, sin frío todavía... el día ideal para salir al campo.
    Besos apretaos, Pelayo.

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  2. ¡Jana, o por Dios! ¿estabas esperando a que publicase?, vaya rapidez amiga, acabo de cerrar el blog y me encuentro la feliz llegada de tu comentario.
    Me parece, por la forma de cocinarlos, que las setas a las que te refieres no son los gurumelos, sino lo que popularmente se conocen en Niebla como la "jeta", que se hacen asadas y con ajo, perejil o jamón por encima; pero es sólo mi opinión y con muchas reservas porque ya me has demostrado en varias ocasiones tener memoria de elefante; de todas formas para que me corrijas en cuanto coja "jetas" (también se les llama el faisán de la jara, o boletos)las cuelgo y me cuentas. Los gurumelos tendré que esperar a ir con mi hermano Félix, que es el especialista, pero también los colgaré.
    Besos apretaos.

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  3. No, Pelayo, no tengo ni idea de si las que se hacía con jamón eran gurumelos, o faisanes, o... porque, como te digo, yo no las comía, sólo recuerdo que eran grandecitas y que olían muy bien, pero yo, erre que erre, no las quería, y mi madre no me obligaba porque con la mala fama que tienen las setas, imagínate, si hubiera habido alguna venenosa y ellos me hubieran obligado a comerla... los comprendo.
    No me había dado cuenta de que acabaras de publicar la entrada, te he sorprendido, ¿eh? Es que hoy llevo casi toda la mañana en el ordenador, y mira que estoy ya cansada y con ganas de relajarme... pero sigo... chaladuras que nos dan los domingos.
    Mucho besos y muy apretaos, Pelayo.

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  4. La foto otoñal impresionante, tu niño to el arte con vara y tó, y la setas, lo que daría por una tapita, um¡. Mi cuñao Paco fué ayer por nuestras conocidas "jetas" pero creo que no tuvo mucha suerte, un saludo y recuerdos a tu hermano Félix. Deu.

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  5. Bueno Jana, no te conformes con el recuerdo del olor y lánzate a probarlas; yo creo que la mala fama de las setas se la damos los que nos gusta comerlas, ¡así nadie nos hace competencia!
    Besos otoñalmente apretaos.

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  6. Juanjo, la foto es de la alameda, en la ermita de la virgen del Pino, lo que pasa es que cada estación y cada momento tiene su propia magia. Si además al paseo vas enganchando también a tus hijos a nuestro bello pueblo, miel sobre hojuelas. Mi hermano también salió esa tarde a por rovellones pero tampoco tuvo suerte, le daré recuerdos de tu parte.
    Saludos

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  7. Así que setas no, y yo esperando para nuestras salidas, estas tambien me valen ehhh. No todas van a ser culturales.

    saludos

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  8. Hacía ya varios días que no entraba por aqui, me ha gustado mucho la foto de tu hijo, leo que es la ermita,preciosa la imagen.
    De setas no entiendo nada soy una inculta en ese campo, sera porque no me gustan, como tu dices para gustos........
    Como se que te gusta la lectura igual que a mi, quiero recomendarte un libro que acabo de terminar "Las voces del desierto" de Marlo Morgan, no había leido nada de esta autora, es magnifica, nos hace ver que se puede vivir muy bien sin tantas cosas materiales como tenemos, no quiero desvelarte más por si tienes ocasión de leerlo, te gustará.
    Hasta pronto, es un relax entrar en tu blog, siempre hay cosas interesantes.

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  9. Sebastián fue una decisión sobre la marcha, el jueves tenía un rato en Niebla y no me lo pensé; bueno, en realidad estaba buscando yacimientos romanos en el Lindín y una cosa llevó a la otra.
    Te debo una salida gastronómico-cultural (a por rovellones)
    Saludos amigo.

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  10. Muchas gracias por tu consejo Manuela, me encantaría poder leer todo lo que tengo pendiente, como puedes observar, el libro de Umberto Eco lleva en mi mesilla un montón de tiempo; aún así tomo nota, tan sólo la presentación que haces del mismo lo hace muy atractivo.
    Gracias por leer y comentar.
    Saludos

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