"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

domingo, 14 de octubre de 2012

CUENTA UNA LEYENDA...


Aquí no hay duda, en el acervo cultural iliplense esta pequeña historia siempre ha tenido la etiqueta de leyenda y como tal la trataremos en esta nueva entrada dedicada al 750 aniversario de la toma de Niebla.
Cuenta la leyenda que durante el largo asedio al que Alfonso X sometió a Niebla, los musulmanes que estaban dentro inventaron una estratagema para hacer creer a los cristianos que estaban mejor de lo que pensaban: hicieron salir un buey bien cebado por una de las puertas de la ciudad intentando demostrar que tenían alimentos suficientes como para aguantar un asedio aún más largo. Desde entonces a la puerta por donde salió se le ha denominado “Puerta del Buey”.
Tampoco en este caso me resistiré a dar mi opinión crítica, no me la toméis a mal, pero es un “defecto de fábrica” que traigo de serie. Evidentemente de haber sacado un buey por alguna puerta hubiese sido probablemente por la del Socorro o la de Sevilla, ya que la lógica dice que los campamentos reales de Alfonso X se hubieran establecido en los arrabales de la ciudad, que además está en la parte más llana que rodea a la misma y que disponía de viviendas e infraestructuras para cobijar tropas durante un largo asedio.
Otro par de apuntes. Existen otros lugares donde la leyenda de animales vinculadas a sitios y conquistas están en la cultura popular, os referiré los dos que más me han llamado la atención:
Talavera de la Reina (Toledo). Su leyenda habla de un buey y una vaca (que están en su escudo de armas) que se hicieron salir durante el asedio de las tropas romanas, con el mismo fin que nuestros paisanos iliplenses (recordemos que los naturales de Niebla estaban dentro, no eran los conquistadores).



Carcassone (Francia). Durante el asedio con el que Carlomagno  somete a la ciudad, los habitantes de la misma ceban un cerdo o un cordero (según la versión) y lo arrojan desde las murallas para demostrar su abundancia.
            Pero existe una diferencia fundamental entre Talavera, Carcassone y Niebla: ellos no tienen un río rojo que baña sus murallas. Son bonitas ciudades, especialmente la francesa, pero carecen del atardecer que se contempla desde nuestra Puerta del Buey. Reconozco que es mi rincón favorito, aquí el cientifismo se me va con el tren del apeadero; ahora en otoño, cuando el sol calienta, pero no quema, me encanta sentarme en uno de sus bancos con un libro en las manos, el último Crónicas de andar y ver, de Cristóbal Vega y leer las páginas que dedica a Niebla. ¡No tiene precio!


2 comentarios:

  1. Dejando aparte que me emociona y encanta tu alusión a mi padre, te diré que también uno de mis lugares favoritos en el mundo es la Puerta del Buey, yo al revés, más bien saliendo por la puerta a la izquierda, me gustaba desde pequeña sentarme mirando hacia el río, recuerdo que desde los diez años me iba a veces sola, a mediodía, mientras mi amiga Pili estaba en "clases particulares"(¿te acuerdas?) y lloraba un poco porque ya sabía que, a los catorce, tendría que dejar aquel pueblo tan amadísimo por mí, y aquel río, y todo lo que me parecía lo más importante.
    Aún hoy, tantos años después, sigo con la idea de que mi vida hubiera sido muy diferente, y para mejor, de no haberme ido de Niebla. No hubiera sido tan rebelde como fui, no hubiera dejado de estudiar por rebeldía, que aunque luego volví, ya había perdido tiempo e ilusión... Yo, con mi gran timidez, al seguir sintiéndome apoyada por mis amigas de siempre -Margari, Loli Villazán...- seguramente habría podido enfrentar la vida con más valentía.
    En fin, como no sirve de nada llorar sobe la leche derramada, te diré que yo, también, con todo mi corazón, amo esa Puerta del Buey sobre cualquier otro paisaje, de Niebla o de donde sea.
    Y que vuelvo muchas, muchas veces, en sueños, allí, y no es exagerar ni bromear: cada dos o tres noches me despierto con "espíritu de Niebla", y sé que he estado allí en alma, y he respirado vuestro aroma tan añorado.
    Disfrutad de ella todos los que la tenéis a mano cuando queréis, ¡qué suerte!
    Besos muy apretaos, amigo nieblero.

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  2. Mi querida y "rebelde" amiga Jana.
    Algunos de nuestros paisanos me van a crucificar por mi opinión, pero creo sinceramente que la perspectiva que tenemos los que por uno u otro motivo abandonamos Niebla, es muy diferente y más profunda, ¡ojo! no digo que se la quiera más, pero sí de una forma distinta, al menos desde la añoranza. Muchas veces corremos el riesgo de que la rutina amortigüe los sentimientos, en verdad te digo que tras años de idas y venidas intermitentes, los matices de aquellos lugares que daba por conocidos se van mostrando a otros ojos.
    Un beso apretao para tí y le daré otro de tu parte a la Puerta del Buey

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