Tomemos
como fecha más probable de la toma de Niebla febrero del año 1262, la siguiente
pregunta sería ¿qué fue de los pobladores musulmanes de la ciudad?
Rendición de Granada idealizada.
Para
la población en general las noticias son realmente escasas, aunque los indicios
de las crónicas cristianas y musulmanas nos hacen pensar que en su gran mayoría
abandonaron sus viviendas y posesiones (tierras en el caso de asentamientos
rurales), de hecho fue necesario iniciar una política de repoblamiento en la
zona por parte de Alfonso X. Probablemente el despoblamiento fue menor en las
distintas alquerías o explotaciones rurales. Tampoco implica una total
expulsión de los musulmanes de la medina, de hecho, apenas 50 años después de
la conquista, en 1304, tenemos en Niebla un “alcalde de moros”, un tal Abdalla,
hijo de Hamet, lo que implicaría la existencia de una aljama o grupo de
ciudadanos musulmanes organizados políticamente dentro de la propia comunidad
iliplense.
Alguna
referencia más tenemos sobre el futuro de Ibn Mahfuz, rey de Niebla, con este
título, tal y como la recogía el propio Alfonso X en un privilegio rodado.
El
hecho de un asedio largo, sobre nueve meses, según la opinión mayoritaria de
los investigadores, debería ser respondido en aquella época con duras
consecuencias para el “enemigo”, lo normal indicaría represiones modélicas,
toda vez que Niebla es la primera (y única) conquista importante de Alfonso X,
además de suponer un esfuerzo humano y económico fuerte para las arcas reales
castellanas. Sin embargo, los resultados no dejan de ser cuando menos
sorprendentes o clarificadores, según se mire.
De
nuevo tenemos dos versiones distintas y encontradas sobre el destino de Ibn
Mahfuz. Las crónicas árabes sitúan al rey de Niebla como dirigente militar en
las tropas almohades del norte de África; esto supondría una expulsión de
al-Andalus. Por otro lado, las más aceptadas son las crónicas castellanas que
lo ubican en Sevilla.
La
propia Crónica de Alfonso X nos
cuenta que el conquistado señor de Niebla recibió tierras y bienes para
asegurar una vida cómoda para él y para sus descendientes. Concretamente se
menciona el “lugar de la Algaua”, que corresponde a La Algaba (Sevilla), el
diezmo del aceite y “la huerta de Seuilla que llaman la Huerta del Rey e
quantías çiertas de marauedíes en la Judería de Seuilla”; la citada Huerta del
Rey puede ser la actual Buhaira,
igualmente su casa podría estar situada en la calle Sol, donde hasta hace algunas
décadas se encontraba la “casa del rey moro”.
La Huerta del Rey en Sevilla
También
indicativo es la presencia de dos caballeros y “ricos omes” también denominados
como “infantes” en la época de Sancho IV, hijo de Alfonso X. Se trata de “don
Muça, fi de Auen Mafon” y “Abdalhaziz, su hermano”, más que probablemente hijos
del depuesto rey iliplense, quienes siguen teniendo alto poder adquisitivo y
reconocimiento regio castellano.
Todas
las prebendas anteriormente citadas nos llevan a pensar que la decisión de
conquistar Niebla fue tomada de forma unilateral por un rey, Alfonso X de
Castilla, contra su vasallo Ibn Mahfuz, rey de Niebla. Esta agresión con
resultado de conquista no dejaría al castellano con “la conciencia muy
tranquila” por lo que acabó compensándolo con tierras y bienes variados en la
vecina Sevilla.
Grabado antiguo de la "casa del rey moro" de la calle Sol
Quizás
fueron varias las motivaciones que Alfonso X tuvo para conquistar Niebla:
- Evitar
el avance de los Portugueses hacia el este del Guadiana
- Intentar
recuperar el Algarve basándose en los títulos de Ibn Mahfuz.
- Afianzar
sus pretensiones imperialistas con acciones militares exitosas.
- Iniciar
su idea de cruzada contra el infiel africano, utilizando la costa andaluza
occidental como puerto base y evitando dejar posibles enemigos en la
retaguardia.
Desde
luego pudieron ser todas a la vez unas más que otras, pero no parece probable
ninguna agresión por parte del rey de Niebla, que acabaría sus días cómodamente
en Sevilla.
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