En este
mundo de competitividad todo vale según su “enormidad”, las grandes cifras son
los referentes principales; la cuota de pantalla, la asistencia a un evento
deportivo, los records están al orden del día; se es más popular según crece tu
número de contactos en Facebook, twiter o “wuasaps”. Todo se magnifica como consecuencia
de una supuesta globalización de la humanidad, nuestro propio planeta parece
haberse quedado pequeño…
Soy
de paseos, de pulular sin ton ni son, simplemente dejándome llevar por los
pies. Es verdaderamente gratificante no tener que ir a ningún sitio en concreto
y dejar que el día te sorprenda con esas pequeñas cosas o detalles que antes no
habías contemplado, ojo que no he dicho visto, porque hay mucha diferencia
entre ver y contemplar algo; entre esa esquina de la que puede salir un
vehículo a todo trapo y atropellarte (ver), o ese mismo ángulo que se convierte
en un rincón mágico que te llena las pupilas (contemplar)… mejor lo contempláis.
Esta
mañana he podido dar una vuelta sin prisas por mi pueblo, armado con la cámara
de fotos, porque es un vicio que adquirí gracias a mi mentor en los blogs, de
esa manera puedo volver a recrear esos rincones mágicos, aunque no es lo mismo
sin esos “¡Buenos días!” sinceros y de pueblo de la persona que, extrañada,
mira hacia donde apunta el objetivo.
Son
tres propuestas sinceras a las que os invito, sé que me han quedado muy
primaverales, muy… florales, pero para compensar esta fastidiosa alergia sirven…¿o
no?
La primera la reconozco "par coeur", o eso creo: el principio de la calle San Walabonso, ¿verdad? Esa torre del campanario al que subía tantas veces con Margari, o Pili, incluso sola... ¡Me gustaba tanto ver desde arriba la plaza de Santa María! La segunda... creo, pero ahí ya sin seguridad, que se encuentra al subir las escalinatas grandes que dan a la general... no estoy segura, no, y sin embargo la he pasado varias veces en las últimas veces que he ido, está cerca del castillo... Y la tercera, ni idea, claro, es más difícil.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de volver por Niebla. Hemos estado -¡por fin!- un par de días en Granada, que lo teníamos proyectado qué sé yo desde cuándo, así que ahora imagínate para volver a ponernos en marcha. Además, en mayo hay tantas fiestas y cosas dignas de ver en Córdoba, que no me arrancaría de aquí. Ya mismo empiezan los patios y prometo fotos en el blog, que siempre lo planeo y luego no lo hago.
Gracias por madrugar e irte por mi Niebla con la cámara, y así yo también disfruto de ella en este domingo, aquí, lluvioso.
Besos apretaos!
Casi pleno amiga, "ton coeur" no te engaña, tanto la primera como la tercera son de la misma casa, pero desde ángulos distintos, la que hace esquina con San Walabonso (calle escalera para los más puristas)y la Plaza de Santa María, lo que sucede es que la otra es desde el callejón que va de la iglesia a la Puerta del Agua, con el Hospital (casa de la Cultura para los puristas) tras las flores. Igualmente aciertas con la segunda, es el "agujero" (esta poterna no tiene otro nombre, aunque éste es bastante claro)vista desde dentro, justo al lado del Castillo.
EliminarAnsioso espero poder ver esas fotos de los patios porque, mejor que peor, la mirada del fotógrafo quedará reflejada en las mismas.
Besos apretaos.
Es curio el sabado pasado pase por alli mismo y igual a que a ti me llamo la atencion, mis ojos y mi mente vieron esa misma imagen pero con un angulo distinto, y me propose volver temprano,por la mañana cuando las calles estan solitarias, la luz es mas tenuez,cuando nadie ni nada te pueda sacar de esa idea, de esa vista, de ese momento magico que tiene uno cuando contempla la belleza del lugar.Por razones de fuerza mayor me a sido imposible ir de nuevo, hacer las fotos, porque yo disparo y disparo para elegir la mejor, que despues todas son las mejores me cautiban aunque quizas no es la vision que yo queria pero como uno no es profesional, pero lo mejor de todo es del sentimiento y de los ojos con los que se pretende cojer, el instante, el lugar.
ResponderEliminarTe adelantaste,y creo que quizas si yo hubiera ido posiblemente hubieramos coincidido por cuando dices que la hiciste.
Curioso.
Un abrazo
Por esa misma razón que dices llevo siempre colgada la cámara del hombro, todavía hay en mi retina algunos rincones que se quedaron atrás por no disponer de ocasión, tiempo, luz, etc. etc.
EliminarDe todas formas espero que vuelvas antes de que sea tarde y te lleves ese trocito de Niebla para tu alma.
Coincidencias son coincidencias y tampoco deja de serlo que mis dos comentaristas más forofos se distancien 10 minutos... curioso también.
Abrazos.