No soy
fumador ni bebedor asiduo, pero reconozco los síntomas del “mono” o síndrome de
abstinencia en cuanto aparece después de las Navidades. Cierto es que desde Nochebuena ya se van cruzando contigo y te preguntan ¿cuándo empezamos?... que tengo unas ganas… y esas mariposas del
estómago revolotean cada vez más, entre villancico y villancico se cuela una
marcha en el mp3.
Pues
bueno, ya están aquí, desde el pasado viernes con la “igualá” comenzamos los
ensayos de costaleros, preparando la Semana Santa. Poco a poco se van acercando
a la casa de la Hermandad a la llamada de los capataces; casi todos son rostros
conocidos y repetidos de años de trabajo en el “palo”.
A
los nuevos se les nota, miran tímidos y con cierta desconfianza las bromas y
comentarios de costaleros que, en algunos casos hace casi un año que no se ven
y parece que acaban de salir del paso tras un relevo en Miércoles Santo. Es una
camaradería sana y que te rejuvenece, no ya sólo por la edad porque algunos
peinan tantas canas como yo o simplemente se les ve el cartón, incluso hay
quien lleva dos o tres años diciendo lo mismo éste es el último, el año que viene ya no salgo, a lo que hay que
responder tiempo al tiempo, que luego llega
el miércoles y os volvéis a enganchar.
Me
recuerdan a las tortugas marinas y a los salmones de los documentales, todos
los años acuden a la “llamada de la naturaleza”, para incubar su fe, a su
manera, irreverente incluso si me apuras, pero con una entrega que moralmente
es incuestionable.
El
Día Grande lucirán sus mejores galas, pantalón de algodón, camiseta, faja y
costal, casi todos igualitos, pero el verdadero valor del viernes radica en lo
multicolor, en la variedad; algunos vienen directamente del trabajo y se fajan
con las botas de seguridad aún calzadas, otros llegarán tarde porque hasta las 10 no sale del trabajo,
directo al ensayo sin pasar por casa, con prisas porque mañana hay que levantarse temprano otra vez.
No faltan las ausencias, la salud, el trabajo fuera, los turnos, las enfermedades de los hijos, pero por suerte son más de ocho ensayos los que nos esperan, la envidia de muchas Hermandades de pueblos vecinos, donde apenas se hacen dos por falta de "valientes".
No faltan las ausencias, la salud, el trabajo fuera, los turnos, las enfermedades de los hijos, pero por suerte son más de ocho ensayos los que nos esperan, la envidia de muchas Hermandades de pueblos vecinos, donde apenas se hacen dos por falta de "valientes".
Son
un caso cada uno y un ejemplo entre todos, son los que a ritmo de CD (ya hemos
superado los radio-casettes) pasearán por nuestras calles todos los viernes por
la noche, son mi familia cofrade, son… mis hermanos costaleros.
Qué hermosa debe ser esa hermandad, Pelayo. La Semana Santa tiene siempre un misterio especial, un "algo" hermoso que llega muy adentro. Aquí en Villafranca salen el Jueves Santo la procesión de la Virgen de los Dolores, sacada solo por chicas, y la del Cristo, solo por chicos, y se juntan, se hablan en la puerta de la iglesia, luego siguen, una detrás de otra -la Virgen delante- por un buen trecho, hasta que se separan... y es algo que te pone el vello de punta, te hace sentir cosas inexplicables, que parecen venir de dentro, de lejos, de nuestros ancestros encarnados en nosotros en pleno siglo XXI. No tuve la suerte de pasar ni una sola Semana Santa en Niebla, porque era cuando mi padre cogía las vacaciones y nos íbamos siempre a Córdoba y a Sevilla, quizá algún año pueda tirar para allá, aunque lo dudo, porque es la época en que tienen vacaciones nuestros hijos y vienen a vernos, así que me queda seguir soñando con mi pueblo amado e imaginaros de costaleros, con la banda de fondo, pasando por las calles de mi Niebla mágica.
ResponderEliminarEspero más fotos y quizá algún vídeo, en su momento.
Besos apretaos.
Aunque te hubieses quedado no la habrías disfrutado Jana, simplemente porque no existía, tenemos una Semana Santa muy joven, con este año hacemos 17 salidas, pero sí que ha calado muy hondo en nuestra gente. Lo curioso y coincidente es que nuestra otra titular del Miércoles Santo es la Virgen de los Dolores, que procesiona tras el Nazareno, pero más o menos a mitad de recorrido se juntan y hacen un encuentro en la Plaza de San Martín, ante el Señor de la Columna, muy parecida a la vuestra, que tiene que ser preciosa igualmente. Yo, por desgracia (operación de espalda) tuve que dejar el costal, pero disfruto igualmente junto al paso como segundo capataz, con mis chavales.
EliminarHabrá fotos seguro, y vídeos, no es lo mismo que oliendo a cera e incienso, pero sirve para hacerse una idea. De esto se encargará nuestro común amigo Antonio.
Besos apretaos
Bueno,¡y digo yo! que te comento al respecto si ya hace varias semana que yo lo estoy viviendo. Repasando el video del año pasado, algunas fotos, que por cierto estos años atras suelo tira muy pocas.
ResponderEliminarAdemas aparte de la emocion de la Semana Santa que sabes que me gusta, viene el sufrimiento,la intranquilidad, ansiedad, ufff
ya sabes cual es la razon de ello, pero depues de todo orgulloso porque se que aunque yo no pueda un trozo de mi esta debajo del paso y que lo vive, lo siente y disfruta.
Permiteme que te pida algo, este año me gustaria que la primera levanta se la dedicarais a todos los costaleros presentes y no presentes porque los que estan lo disfrutan y lo que no estan se emocionan.
Un ole para todos ellos.
Tu razón y tu orgullo ya están trabajando en el segundo palo de Padre Jesús.
EliminarPor desgracia tu petición no está en mi mano, la primera levantá es para el capataz, para Sebastián, le corresponde por mil y una razones, luego yo tengo las mías preparadas, de hecho te propongo un trato: si estás en la calle San Miguel para ver una subida de costalero valiente,esa levantá la hago al principio de la misma.
¡ole, ole y ole!
costalero son tus pasos
ResponderEliminarun susurro que enmudece
la tarde del viernes santo
hasta el alma se estremece
pisa fuerte costalero
demuestra tu valentía
que en tu espalda dolorida
cargando con su madero
va Jesús el Nazareno
con semblante de agonía
adelante costalero
no te rindas todavía
sigue meciendo al señor
demuestra tu devoción
y la de tu cofradia
aunque te falte el aliento
te sobra fe y esperanza
para seguir el silencio
tu lenta y pesada marcha
y del fondo de tu pecho
sube un grito a tu garganta
que dice a los cuatro vientos
viva Jesús de nazareno...
viva la semana santa.
PARA MI COFRADIA:PADRE JESUS DE NAZARENO Y NUESTRA SRA.DE LOS DOLORES
¡AL CIELO CON ELLA!...
Mi pequeño homenaje a todos los costaleros.
P.D. El poema no lo e echo yo, lo saque de san internet.
Cuando se habla con el corazón, da igual de quien sean las palabras.
EliminarUn abrazo