Naciste
un 14 de enero llenándonos de alegría, ilusión, miedos, inexperiencias…
Con
también 14 añitos recién cumplidos te marchaste dejándonos desamparados…
Hoy
todavía no puedo escribirte, mi niña; por eso tengo que elegir palabras ajenas,
una historia de tristeza y esperanza por el hijo perdido.
Feliz
cumple mi vida.
¿Dirías
mi nombre si te viese en el cielo?
¿Sería
lo mismo si te veo en el cielo?
Debo
se fuerte y continuar
Porque
sé que no correspondo aquí, al cielo
¿Agarrarías
mi mano si te viese en el cielo?
¿Me
ayudarías a pararme si te viese en el cielo?
Encontraré
mi camino a través de la noche y del día
porque
sé que no me puedo quedar aquí, en el cielo.
El tiempo
puede tirarte,
El
tiempo puede vencer tus rodillas,
El tiempo
puede romper tu corazón.
¿Estuviste
pidiendo por favor?¿pidiendo por favor?
Detrás
de la puerta
hay paz,
estoy seguro,
y sé
que no habrá más lágrimas en el cielo.
¿Sabrías
mi nombre si te veo en el cielo?
¿Sería
lo mismo si te veo en el cielo?
Debo
ser fuerte y continuar
Porque
sé que no correspondo aquí en el cielo.
No puedo decir nada que te consuele ni alivie ese dolor; solo que te acompaño, os acompaño en esa tristeza y que gracias a ella dejaste de ser agnóstico para creer en ese Dios que nos promete el reencuentro en la otra orilla, porque, si no, sería absurdo vivir.
ResponderEliminarUn beso.